LLa presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, sigue deshojando la margarita, aunque, de momento, ayer ya dejó claro cuál es la próxima flor con la que va a jugar de aquí al Congreso Nacional del PP de junio. En una comida informativa organizada por el diario ABC, a sólo unos metros del líder del partido, Mariano Rajoy, y del secretario general, Angel Acebes, Aguirre no dudó en dar el primer paso de cara a una candidatura alternativa a la del propio Rajoy. "A fecha de hoy no entra en mis planes, ahora bien, si cambio de planes, el presidente de mi partido será el primero en saberlo", señaló la presidenta cuando se le preguntó por la posibilidad de disputarle a Mariano Rajoy la Presidencia del PP.

Aguirre puso punto final a un capítulo y escribió las primeras líneas del siguiente, en el que el 'leitmotiv' será si la presidenta de la Comunidad de Madrid se presenta al Congreso Nacional del 20, 21 y 22 de junio. La semana pasada se conocía que Rajoy y Aguirre habían mantenido un almuerzo de más de tres horas en un lujoso restaurante de la capital en el que intercambiaron mucho reproche y en el que la presidenta autonómica no descartó presentarse como candidata a liderar el PP. Ninguno de los dos quiso revelar ningún detalle de aquella conversación, de la que, oficialmente, sólo se supo que existió.

Puerta abierta

Sin embargo, ayer, Aguirre vino a confirmar que su posible candidatura estuvo sobre la mesa en aquel almuerzo y que las informaciones que aseguraban que le había comunicado a Rajoy que, de presentarse al Congreso, se lo comunicaría a él antes, son ciertas. Lo confirmó ante más de 500 personas en el Foro ABC, entre ellas Mariano Rajoy, Angel Acebes y la portavoz del PP, Soraya Saénz de Santamaría, además de empresarios, numerosos medios de comunicación y consejeros de la Comunidad. Destacables fueron las ausencias del alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, y el presidente fundador del PP, Manuel Fraga, que no suele perderse este tipo de eventos.

Aguirre llegó a pie hasta el lugar donde iba a celebrarse el almuerzo y su conferencia-coloquio, a sólo unos 500 metros de su despacho en el edificio de la Comunidad de Madrid, congregando una nube de periodistas a las puertas del lugar en cuestión.

Aunque eludió responder directamente a la cuestión de la candidatura para liderar al PP, dio pistas suficientes de cuáles serán sus siguientes movimientos.

Buena parte del discurso inicial de Aguirre fue un encadenamiento de golpes bajos a la política del PP de Rajoy, y quizá por ello insistió en eso de que "no me resigno a que el PP no dé las batallas ideológicas y que además sea capaz de ganárselas a los socialistas; y no me resigno a que los gobiernos del PP sean una excepción en la democracia española". La presidenta consideró el cónclave de junio una "oportunidad" para "actualizar y renovar" el mensaje político del PP para "ilusionar y convocar" a todos aquellos ciudadanos que "creen en la libertad y que recelan del intervencionismo" del PSOE.

"Se puede hacer mejor"

"No podemos resignarnos a que para ganar haya poca participación o que los adversarios tengan dividido su voto. Tenemos que ganar contra un adversario poderoso, lo hemos hecho en Madrid y en la Comunidad Valenciana y lo tenemos que hacer en el resto de España", remachó Aguirre, que en algún momento aseguró que "las cosas se pueden hacer mucho mejor" que en los últimos años". Sin embargo, la propia presidenta reconoció que "lo tiene un poco difícil" el que trate de arrebatarle la Presidencia del partido a Rajoy presentando su candidatura sin el apoyo de la Dirección del PP, "para qué nos vamos a engañar".