Después de entrevistarse con el Rey en el Palacio de la Zarzuela, en la primera ronda de contactos que el Monarca lleva a cabo para la investidura del presidente del Gobierno, tanto Barkos como Díez y Herrera se han manifestado sobre el deseo de algunos partidos de salir del grupo mixto.

ERC, BNG, CC, IU, ICV, Na-Bai y UPyD disponen desde ayer de un plazo de cinco días hábiles para inscribirse en la Cámara Baja, bien dentro del propio grupo mixto, bien como parte de una agrupación parlamentaria diferente.

Al finalizar su audiencia con el Rey, Barkos ha recordado que, para Na-Bai, su permanencia en el grupo mixto la pasada legislatura tuvo un balance muy positivo, por lo que no tiene "ninguna urgencia" en formar parte de otra agrupación parlamentaria.

Sin embargo, ha reconocido que ha mantenido contactos con otras fuerzas y que existen diversas posibilidades, pero siempre partiendo de una serie de condiciones.

La coherencia ideológica de los integrantes de ese hipotético nuevo grupo, la vocación de permanencia durante toda la legislatura y una mejora de las herramientas parlamentarias son esos requisitos exigidos por Barkos.

Por ahora, ha dicho su diputada, NaBai "sigue contemplando con mayor fuerza la de permanencia en el grupo mixto".

Barkos ha admitido que le provoca "un enorme morbo" formar parte del mismo grupo de Rosa Díez y, si bien no le queda ninguna duda de que en el terreno personal la convivencia será "pacífica y amable", está segura de que en el campo político las diferencias serán "contundentes".

Díez también ha sido preguntada por la posibilidad de salir del grupo mixto, una expectativa que ha rechazado de plano porque, según ha confesado, ningún otro partido se ha puesto en contacto con ella.

"Yo sé que yo voy a estar en el grupo mixto", que es donde el reglamento, la ley y los ciudadanos han colocado a UPyD. "Estaré en el grupo mixto porque es el que me toca", ha añadido.

Por su parte, Joan Herrera se ha mostrado abierto a garantizar la existencia de un "foro de izquierdas" en el Congreso, pero ha aclarado que todavía no hay nada seguro.

ICV "tiene las puertas abiertas", ha dicho su diputado, quien ha mantenido conversaciones con otras fuerzas a la espera de que la Mesa de la Cámara permita la división de este grupo a partir de una lectura "flexible" del Reglamento del Congreso.