El Rey de España se expresó así en los brindis de la cena ofrecida en su honor y en el de la Reina por el presidente de Guatemala, Óscar Berger, quien también admitió que las relaciones bilaterales han sufrido "altibajos", pero que en la actualidad pasan por un gran momento.

El 1 de febrero de 1980 un grupo de guatemaltecos ocupó la embajada española y ante la petición del embajador Máximo Cajal de solucionar el problema de forma pacífica, la policía irrumpió en la sede diplomática, provocándose un incendio en el murieron 34 personas, dos de ellas españolas. Al día siguiente, España rompió relaciones diplomáticas, que se restablecieron en 1984.

Don Juan Carlos añadió que desde que España formó parte del Grupo de Amigos del proceso de paz y estuvo presente en todas sus fases "nuestras relaciones no han dejado de crecer".

"Los contactos políticos han sido frecuentes y nuestras relaciones económicas se han incrementado", añadió el Rey, quien subrayó que las empresas españolas "tienen un compromiso con Guatemala a largo plazo, contando con seguridad jurídica y reglas de juego estables".

Una vez más durante su visita de Estado a Centroamérica, Juan Carlos I se refirió a la cooperación española y dijo que desde hace años España considera a Guatemala un país prioritario en este campo porque "aspira a contribuir al fortalecimiento de las instituciones, sobre todo en los ámbitos de la seguridad y la justicia".

Dijo también que uno de los principales objetivos de la acción en Guatemala es luchar "contra la pobreza, la discriminación y el racismo" y contribuir a reforzar las políticas del país en favor de la mujer, la cohesión social, la salud, la educación, así como el patrimonio artístico.

Respecto al proceso de integración de la región centroamericana, Don Juan Carlos subrayó el apoyo de España a esa iniciativa, como demuestra su presencia como primer socio extrarregional en el Banco Centroamericano de Integración Económica o el programa de cooperación regional en América Central.

Por su parte, Óscar Berger definió a España como "una nación modélica" con la que Guatemala ha dejado atrás su "diferencias".