El PP cerró ayer filas en defensa del ex director general de la Policía Nacional y eurodiputado popular, Agustín Díaz de Mera, por no responder el miércoles al tribunal que juzga el 11-M, aunque el presidente del partido, Mariano Rajoy, reconoció que debía haber atendido los requerimientos del juez "como cualquier ciudadano". El tribunal impuso una multa de mil euros y ordenó deducir testimonio contra Díaz de Mera por un delito de desobediencia grave, después de que éste se negase a revelar el nombre de la persona que le informó de la existencia de un supuesto informe sobre la relación de ETA con los atentados.

Mariano Rajoy dijo "entender el dilema" de Díaz de Mera ante el tribunal, si bien "como cualquier ciudadano, debería atender los requerimientos judiciales y colaborar con la Justicia".

Desde el Gobierno, el ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, eludió hablar del caso y se limitó a pedir "mucho sosiego" ante el desarrollo de la vista oral.

Quien sí abordó el tema fue el secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, para quien Díaz de Mera tenía la obligación "moral, jurídica y política" de colaborar con la Justicia, más aún al ser un cargo público y ex director general de Policía Nacional.

El secretario general del PP, Ángel Acebes, definió a Díaz de Mera como una persona "honorable e íntegra", y confió en que acaben compareciendo e informando ante el tribunal "todos aquellos que puedan aportar algo" respecto al supuesto informe.

El portavoz adjunto del grupo popular en el Congreso, Vicente Martínez Pujalte, se sumó a la defensa de la "honradez y credibilidad" del ex director de la Policía Nacional, y justificó que no haya revelado su fuente para protegerla de la "caza de brujas" en el Ministerio del Interior, al que acusó de haber "hecho desaparecer" el supuesto documento que vincularía a ETA con el 11-M.

También se pronunció el portavoz del PP en el Parlamento Europeo, Jaime Mayor Oreja, quien deploró la "actitud de buitres carroñeros de los insaciables" eurodiputados socialistas españoles por pedir que Díaz de Mera renuncie a su acta como parlamentario europeo.

Por su parte, el portavoz del PP en el Senado, Pío García Escudero, se mostró convencido de que Díaz de Mera tendrá "motivos muy serios, muy profundos y de mucho peso" para no revelar al juez el nombre del policía autor del supuesto informe.

El PSOE, a través de su secretaria de Política Internacional y portavoz adjunta en el Parlamento Europeo, Elena Valenciano, reclamó que Díaz de Mera renuncie a su escaño porque es incompatible con "mentir, hurtar la verdad a la Justicia, obstruir una investigación, desobedecer a la autoridad y mantener una acusación sin pruebas". El portavoz socialista en el Congreso, Diego López Garrido, instó a Rajoy a que le exija que contribuya a esclarecer los hechos en el juicio del 11-M y a no dar "argumentos" a la defensa de los imputados.

El portavoz del BNG en el Congreso, Francisco Rodríguez, considera "impresentable y gravísima" la actitud del ex jefe policial mientras el portavoz del PNV Emilio Olabarria cree que es "patético" que Díaz de Mera sea capaz de cometer un delito "para mantener la falsa tesis conspirativa".