ERC y CiU mantienen su puja con sendas propuestas para el reconocimiento del derecho de autodeterminación, antes de que hoy se voten en el pleno sobre el Estatuto catalán, en el que tanto CiU como las tres fuerzas del gobierno apuestan por reivindicar el espíritu unitario del Estatuto de septiembre del 2005.

Tras el debate parlamentario de ayer, los líderes de CiU, PSC, ERC e ICV-EUiA se encerraron en sus despachos para acabar de confeccionar las respectivas propuestas de resolución y sondear si hay posibilidades de llegar a acordar entre fuerzas del gobierno y oposición algún texto que hoy se someta a votación.

El punto más conflictivo es el relativo a la autodeterminación, después de que ERC haya presentado en el registro del Parlamento una propuesta en solitario en la que apuesta por convocar un referéndum para decidir el futuro de Cataluña si el Tribunal Constitucional (TC) recorta finalmente el Estatuto.

A esta propuesta, que los socios de gobierno de ERC han intentado sin éxito que no se llegue a presentar, se suma el anuncio de CiU de plantear otra propuesta para reivindicar que Cataluña no renuncia a la autodeterminación, aunque Artur Mas advirtió que si no cuenta con el respaldo suficiente de la Cámara para ser aprobada, la retirará para evitar perder la votación en un tema como éste. Fuentes parlamentarias explicaron que, para desbloquear la situación, una de las salidas que podría buscarse desde las fuerzas que apoyan al gobierno es consensuar una propuesta "a cuatro", con el acuerdo de CiU, además del PSC, ERC e ICV-EUiA. Por el momento, CiU rechaza esta posibilidad.

Este texto común, de salir adelante, permitiría a ERC retirar su propuesta sobre la autodeterminación y a CiU ni tan siquiera plantearla hoy, en la segunda jornada del pleno sobre el Estatuto.

Según fuentes parlamentarias, el líder de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira, y miembros del grupo parlamentario estarían a favor de retirar su propuesta de autodeterminación, un asunto que perjudica en estos momentos la imagen de unidad del Gobierno catalán.

El presidente catalán, José Montilla, achacaba la idea secesionista de sus socios republicanos al "clima preelectoral, que es cuando se dicen más tonterías".