Don Juan Carlos y Doña Sofía iniciaron, pasada la medianoche en España, su segunda visita de Estado a Centroamérica, que comenzaron en El Salvador y que continuarán mañana, miércoles, en Guatemala, países que recientemente han conmemorado los aniversarios del fin de sus guerras civiles.

A su llegada a San Salvador les recibieron las principales autoridades, encabezadas por su presidente, el conservador Elías Antonio Saca, quien resaltó el apoyo de España y de su jefe de Estado para construir "una Iberoamérica unida y fortalecida" ante los retos de un mundo globalizado.

En las palabras que pronunció el Rey en la ceremonia de bienvenida, resaltó que con esta visita se quiere reiterar el compromiso y "el apoyo a los esfuerzos de la sociedad salvadoreña para construir un futuro siempre mejor".

Don Juan Carlos recordó que este año se cumplen 30 años de su primera visita de Estado a este país centroamericano, "en un momento significativo y transcendental", al conmemorarse el 15 aniversario de la firma de los acuerdos de paz de 1992, que puso fin a doce años de Guerra Civil.

Saca subrayó que el liderazgo del Rey ha trascendido las fronteras de España y el impulso que ha dado a las relaciones de los países iberoamericanos para continuar tendiendo "puentes de fraternidad, entendimiento y cooperación entre el viejo y nuevo continente".

Agradeció también el apoyo español "durante las pruebas difíciles de nuestra historia reciente", para destacar que El Salvador y España están hermanados por la historia y la lengua, así como por "culturas milenarias que se reconocen en un mestizaje profundamente creativo".

Ambos jefes de Estado destacaron la importancia de esta visita para fortalecer las relaciones bilaterales y con el objetivo, por parte de España, de reafirmar su apoyo a la consolidación de la democracia salvadoreña.

El Salvador, que en 2008 será la sede de la XVII Cumbre Iberoamericana, es un país muy distinto del que conocieron Don Juan Carlos y Doña Sofía cuando lo visitaron en 1977, entonces convulsionado por la inestabilidad política y la violencia, gobernado por el general Carlos Humberto Romero.

Fue precisamente en la década de los 70 cuando tomaron cuerpo las organizaciones guerrilleras, que a principios de los 80, se unieron, derivando en el Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional (FMLN), que hoy, tras la paz, es la segunda fuerza política parlamentaria.

En aquel primer viaje, realizado en septiembre, les recibió como arzobispo de San Salvador, monseñor Óscar Arnulfo Romero, nombrado siete meses antes y que tan sólo dos años y medio después, el 24 de marzo de 1980, fue asesinado mientras oficiaba misa en la iglesia de la Divina Providencia.

Entonces, El Salvador contaba con apenas cuatro millones y medio de habitantes. Hoy va camino de siete millones, a los que hay que sumar otros dos y medio que viven en Estados Unidos y cuyos envíos de dinero suponen la primera fuente de ingresos del país.

Treinta años después, España se ha convertido en uno de los principales inversores en El Salvador, país destinatario también de la cooperación española, que tan sólo el pasado año recibió 45 millones de euros.

Los Reyes tendrán oportunidad en esta visita de conocer alguno de los proyectos de esa cooperación en la localidad de Suchitoto, donde visitarán una escuela taller.

Hoy, el jefe del Estado español se reunirá con Elías Antonio Saca, y después, los Reyes de España visitarán la Asamblea Legislativa y la Corte Suprema de Justicia, además de inaugurar una exposición de pintura.

Acompañan a los Reyes el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, que firmará con su homólogo salvadoreño un memorando para luchar contra la pobreza.

Viaja también con ellos la secretaria de Estado para Iberoamérica, Trinidad Jiménez.