El secretario general de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), Joan Miquel Perpinyà, mostró su satisfacción por la aprobación de la Ley, ya que recoge algunas de las reivindicaciones de la asociación sobre el Instituto Armado, aunque recuerdan las exigencias pendientes. Respecto a la desmilitarización del Cuerpo, Perpinyà dijo que "no era esa nuestra principal demanda, no estaba sobre la mesa, sino ampliar derechos y eliminar restricciones por la aplicación del Código Penal Militar".

Mientras, el secretario de Libertades Públicas, Seguridad y Justicia del PP, Ignacio Astarloa, hizo un "reproche grave" al ministro del Interior y al Gobierno en su conjunto, por no haber tenido "ni la más mínima conversación o intento de pactar un acuerdo" a la hora de abordar una reforma "tan importante" como la modificación del Régimen Disciplinario en la Guardia Civil. "Cambiar el régimen disciplinario de la Guardia Civil no es algo que se haga todos los días", señaló y lamentó que como ha sucedido "en todo lo demás durante esta legislatura", el Gobierno no ha buscado pactarlo con la oposición.

El PP estudiará "con todo detalle la reforma que proponga el Gobierno" y el Ejecutivo "va a contar con el apoyo" de los populares en todo lo que sea mejorar el Cuerpo.

Sobre estos proyectos, el director general de la Policía y la Guardia Civil, Joan Mesquida, negó que hayan existido "presiones o aceleraciones" en la tramitación de estos proyectos y aseguró que su departamento lleva "muchos meses", desde su llegada al cargo el pasado mes de mayo, trabajando sobre estas reformas. "Esta modificación requería de un proceso de maduración para que las cosas se hicieran bien, con rigor y seriedad", dijo. Acerca de los 20 expedientes abiertos a otros tantos dirigentes de la AUGC por manifestarse de uniforme el pasado 20 de enero en la Plaza Mayor de Madrid para protestar por el retraso de la ejecución de estas reformas, Mesquida afirmó que seguirán su curso.