El secretario de acción sectorial de la junta local del PP en Gijón, Luis Madiedo, fue condenado ayer por el titular del Juzgado número 1 de Instrucción de Oviedo a pagar una multa de 400 euros por una falta de vejaciones a la diputada y compañera de partido Cristina Coto, a la que no se podrá acercar, en los próximos seis meses, a menos de 500 metros. A pesar de esta condena, Madiedo negó a los medios que le esperaban fuera de los juzgados que tuviera intención de dimitir porque su conducta no tenía nada que ver con la política. Sin embargo, el presidente del PP asturiano, Ovidio Sánchez, anunció después la "expulsión inmediata" de Madiedo de la formación.

Durante el juicio rápido no comparecieron testigos ya que el acusado reconoció en todo momento los hechos por los que se le imputaba. Madiedo, al mostrarse conforme con los hechos y con la condena impuesta, no tuvo que manifestar al juez cuáles fueron las motivaciones que le llevaron a realizar los mensajes, según explicó la abogada de la acusación, Esperanza Viescas. Por su parte, Coto declaró a la salida del juicio que "hizo lo que tenía que hacer" y añadió que desde el principio tuvo el "apoyo incondicional" de la cúpula del PP y de sus compañeros.

Madiedo explicó que durante el proceso se descartó el delito de acoso ya que los mensajes de móvil no tenían contenidos sexuales -tal y como había especificado el acusado- aunque sí reconoció que las llamadas y los mensajes eran a horas "intempestivas". "Durante el mes de enero, Coto recibió más de noventa llamadas y algunas a las 2 y 3 de la madrugada".

Asimismo, el dirigente popular confesó que "esperaba que este caso no trascendiera a los medios de comunicación" y añadió que confesó los hechos "para no perjudicar a su partido".

El acoso empezó hace algunos meses, cuando Coto denunció que recibía llamadas y numerosos mensajes en su teléfono móvil remitidos por Madiedo que decía estar vigilándola en todo momento.