El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, presidió ayer el funeral por el soldado paracaidista que murió el pasado sábado en un atentado en Afganistán. Zapatero entregó a la viuda de Jorge Arnaldo Hernández Seminario la boina verde y la Cruz al Mérito Militar. El arzobispo general castrense, Francisco Pérez González, destacó durante la ceremonia religiosa la "forma tan cruel" en la que murió.

Zapatero estuvo acompañado de la cúpula militar y del Ministerio de Defensa, representaciones encabezadas por el jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), el general del Ejército Félix Sanz Roldán, y el ministro José Antonio Alonso. El presidente del Gobierno charló durante unos minutos con la viuda del soldado, Zaira Vilma Jiménez y le expresó sus condolencias personalmente.

Entre las demás autoridades presentes en la Base Almogávares VI, sede de la II Bandera de la Brigada Paracaidista (BRIPAC) en la localidad madrileña de Alcalá de Henares, se encontraban el presidente del PP, Mariano Rajoy, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre.

Ocho soldados paracaidistas, como el fallecido, portaron el ataúd, cubierto con la bandera española, al son de la marcha fúnebre. Otros seis soldados de la Brigada Paracaidista depositaron tres coronas de laurel en memoria del militar fallecido. No pudieron asistir al funeral los cuatro soldados españoles que resultaron heridos en el atentado que costó al vida de este soldado. Los cuatro estaban todavía ingresados en observación en el Hospital Central de la Defensa en Madrid, aunque tres de ellos recibieron el alta horas después. Sólo permanece ingresado el cabo primer José Antonio Murias Pillado, cuyo pronóstico es leve. Todos ellos recibirán la Cruz al Mérito Militar con distintivo blanco por la valía demostrada. Posteriormente, el avión Boeing-707 del 47 Grupo Mixto de la Fuerza Aérea española que trasladó desde Afganistán hasta España el féretro con el cuerpo del militar partió al mediodía desde la Base Aérea de Torrejón con destino a la capital de Perú, Lima, donde será enterrado.

Conversación

Por otra parte, el jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el líder del PP, Mariano Rajoy, conversaron unos minutos tras el funeral por el soldado.

Fuentes del Ejecutivo consultadas por Efe eludieron comentar el contenido de la conversación.

El PP negó en un comunicado que Zapatero y Rajoy hubieran "hablado de la situación de las tropas en Afganistán", como señaló TVE en una información en la que citó fuentes de Moncloa.

Fuentes de la dirección del PP aseguraron a Efe que Zapatero y Rajoy charlaron únicamente sobre la ola de calor que estos últimos días se registra en España.

Este breve encuentro supuso la primera conversación que Zapatero y Rajoy mantienen en las últimas semanas después de que el PP retirara el apoyo que ofreció al Gobierno en la lucha antiterrorista, tras el alto el fuego declarado por ETA el pasado 22 de marzo, y anunciará la ruptura de "toda relación" con el Ejecutivo socialista.

El presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, sí habló por la tarde en un acto del PP en Logroño, y señaló que "el presidente del Gobierno (Zapatero) tiene la obligación de acudir inmediatamente al Congreso para decir que ETA miente". "(Zapatero) tiene que decirle a los españoles que ETA miente cuando afirma que existe ya un acuerdo con el Gobierno previo a la declaración de la banda terrorista y que ETA miente cuando afirma que el Gobierno ha aceptado la autodeterminación de una parte del territorio español", dijo.