La Audiencia condena a mil años de cárcel a dos etarras detenidos gracias a un héroe anónimo

Europa Press / madrid

La Sección Tercera de lo Penal de la Audiencia Nacional condenó ayer a 1.042 años de cárcel a los miembros del "comando Madrid" Ana Belén Egüés Gurruchaga y Aitor García Aliaga, detenidos el 6 de noviembre de 2001 gracias a que "un ciudadano ejemplar anónimo", según le define la propia sentencia, les siguió en su coche después de que cometieran el 6 de noviembre de 2001 un atentado con coche-bomba en la calle Corazón de María de Madrid, en el que se produjeron 97 heridos. Tanto a Egüés como a García Aliaga se les ha impuesto 1.042 años de cárcel y multa de doce meses a razón de diez euros al día por los delitos de depósito de armas y de explosivos, uno continuado de sustracción de vehículos, 97 asesinatos en grado de tentativa, colaboración con banda armada, dos estragos y falsedad en documento.

La sentencia considera probado que ETA utilizó la tregua que acabó en noviembre de 1999 para rearmarse. Así, los entonces dirigentes de ETA Javier García Gaztelu, "Txapote", Juan María Olarra Guridi, "Jon", y Ainhoa Múgica Goñi reunieron en un piso de Francia a los distintos miembros que formaron el "comando Madrid" de ETA entre septiembre de 1999 y noviembre de 2001. Entre ellos estaban los dos condenados ayer, Ana Belén Egües Gurruchaga, alias "Dolores", y Aitor García, quien se incorporó en abril de 2001 al grupo.

Aunque la sentencia considera probado que los terroristas tenían previsto atentar contra objetivos, como la Torre Picasso, el consejero del Tribunal de Cuentas Paulino Martíno, la fiscal de la Audiencia Nacional Blanca Rodríguez, y el subsecretario de Estado, Juan Junquera, el tribunal no condena a Egüés y García por los siete delitos de conspiración para el asesinato solicitados por el fiscal, sino por uno de colaboración.

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