CiU acusa al tripartito de romper el espíritu de consenso sobre el Estatuto

Las fuerzas del tripartito (PSC-CpC, ERC e ICV-EUiA) han refrendado hoy su unidad parlamentaria en apoyo al Gobierno catalán y de su presidente, Pasqual Maragall, y han rechazado en bloque todas las propuestas de resolución de los grupos de la oposición, incluidas las de CiU referidas al nuevo Estatut.

El portavoz de CiU en el Parlamento, Felip Puig, acusó ayer al tripartito de aplicar el "rodillo" parlamentario en el debate de política catalana para "sobrevivir" y de haber hecho "añicos" el espíritu de consenso y unidad en torno al Estatuto que permitió su aprobación el pasado 30 de septiembre.

En la última jornada del debate de política general en el Parlamento catalán, marcado en buena parte por la crisis de la aplazada remodelación del Gobierno autonómico, el tripartito y CiU no han sido capaces de consensuar una resolución conjunta sobre el proyecto estatutario, con lo que, a juicio de Puig, se ha desvanecido la imagen de unidad del llamado "cuatripartito del Estatuto".

CiU presentó una propuesta de resolución que planteaba la unidad de acción catalana en la negociación del Estatuto en Madrid, la defensa de la integridad del texto aprobado y el compromiso de no presentar enmiendas en el Congreso, pero la propuesta ha recibido el rechazo del tripartito, que ha optado por aprobar su propia resolución, con la abstención de la federación nacionalista.

Pacto de "no agresión"

Puig explicó que, antes de la votación, al ver imposible consensuar una resolución, CiU planteó a PSC, ERC e ICV un pacto de "no agresión" sobre este tema, que pasaba por que el tripartito, al menos, se abstuviera al votar la propuesta de la federación, mientras que CiU se abstendría cuando se sometiera a votación la propuesta de las fuerzas que apoyan el Gobierno.

Sin embargo, según Puig, el tripartito no aceptó el trato y finalmente votó junto al PP catalán en contra de la propuesta de CiU.

La resolución finalmente aprobada con los votos del tripartito y la abstención de CiU plantea que las fuerzas políticas catalanas den apoyo, "a través de sus representantes en las Cortes", al proyecto de Estatuto, e insta al Gobierno de la Generalitat a dialogar con las fuerzas políticas estatales y a animar a la sociedad civil y las instituciones catalanas a implicarse para la aprobación del texto.