Marruecos deporta a trescientos inmigrantes a Senegal en dos vuelos

Europa Press / madrid

El Gobierno marroquí repatrió ayer en un vuelo desde Oujda a Dakar a los primeros 140 inmigrantes clandestinos procedentes de Senegal y tenía previsto enviar un segundo aparato con otros 140, mientras anunciaba un acuerdo con las autoridades de Mali que permitirá la deportación de sus ciudadanos. Por su parte, las ONG siguen investigando nuevos traslados de inmigrantes hacia el sur del país, y el PP ha pedido que éstos sean supervisados por observadores de la UE y la ONU.

Un avión marroquí partió ayer de Oujda (en el noreste del país) con 140 inmigrantes senegaleses a bordo, que se convirtieron en los primeros subsaharianos deportados tras el reciente acuerdo alcanzado entre las autoridades marroquíes y senegalesas. Asimismo, estaba previsto que otro grupo de inmigrantes partiera también ayer con destino Dakar.

El ministro de Comunicación y portavoz del Gobierno marroquí, Nabil Benabdelá, confirmó a Europa Press que también se ha cerrado "completamente" el acuerdo de repatriación con las autoridades de Mali, y precisó que se estima que afectará a unos "700 malíes", que serán enviados de vuelta a su país. Según Benabdelá, los senegaleses que serán repatriados son "unos 500, aunque no hay cifras precisas".

El Gobierno marroquí selló el domingo el acuerdo de repatriación con Senegal. Hasta entonces, Rabat sólo tenía convenios de este tipo en Africa con Nigeria. Ahora se suman Senegal y Mali.

Mientras, la ONG Médicos Sin Fronteras alertó de que entre 1.200 y 1.500 subsaharianos estaban siendo trasladados por las autoridades marroquíes desde el entorno de Ceuta y Melilla al sur del país alauita, en una caravana integrada por unos 28 autobuses, según afirmó ayer Javier Gabaldón, delegado de la ONG, en declaraciones a RNE. Según aseguró el delegado, la caravana iba en dirección a la frontera con Argelia, que es igualmente una zona "inhóspita".

El delegado interprovincial de la Compañía de Jesús en España para temas de Inmigración, Pep Buades, aseguró ayer que el grupo de cooperantes de ONG con el que sigue de cerca los convoyes de inmigrantes hacia un lugar impreciso del sur del país, tiene "constancia de varias muertes".

Por su parte, el secretario de Estado marroquí de Asuntos Exteriores, Taieb Fassi Fihri, subrayó ayer que su país "no puede tolerar" la presencia ilegal de subsaharianos en su territorios y culpó a Argel de la situación a la que se enfrenta el Reino alauí ya que los inmigrantes entran a través de la frontera argelina.

"Marruecos no puede tolerar una presencia ilegal en su territorio y, al igual que el resto de países, combate el fenómeno migratorio con sus propios medios y sin el apoyo de nadie", afirmó el responsable marroquí.

Fassi Fihri señaló a continuación que la inmigración clandestina es un "problema complejo" en el que están implicadas redes mafiosas y son víctimas "nuestros hermanos y hermanas africanas que atraviesan varios países con el objetivo de llegar a territorio europeo".

Por otra parte, el delegado interprovincial de la Compañía de Jesús en España para temas de Inmigración, Pep Buades, aseguró ayer que el grupo de cooperantes de ONG con el que sigue de cerca los convoyes de inmigrantes deportados que recorren desde hace días Marruecos hacia un lugar impreciso del sur del país, tiene "constancia de varios fallecidos".

"Tenemos constancia de inmigrantes de estos convoyes, con nombres y apellidos, fallecidos. Tenemos contacto telefónico con personas deportadas que van en los autobuses. Viajan en tres convoyes distintos", explicó, según informó la Compañía de Jesús en un comunicado.

Buades relató que la comitiva se cruzó ayer con un convoy que transporta clandestinos, que con el segundo no tuvieron contacto alguno y que al tercero lo rebasaron para poder "seguir de cerca al primero", con lo que desconoce su paradero, aunque sabe que se les han unido componentes de otros puntos "porque las batidas para detener inmigrantes en todo el país son constantes".

El jesuita detalla que "aunque sea difícil de precisar, en un convoy van sobre todo bastantes mujeres y niños, que ayer tuvieron diarreas y vómitos, además de estudiantes con permiso legal de estudio en Marruecos". "En otro convoy sabemos que viajan personas demandantes de asilo político", añade.

Asimismo, señala que uno se dirige hacia el Sáhara Occidental y otro, al que siguen ahora, va hacia la frontera con Mauritania, aunque dice no saber "si les dejarán allí o antes, en el desierto, junto a la frontera para que crucen".

El grupo de cooperantes de ONG y el jesuita han constatado que la actitud de los gendarmes hacia los deportados ha cambiado tras el anuncio de la visita del ministro de

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