España devolverá a Marruecos a los "sin papeles" que entraron en Melilla

Agencias

La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, anunció ayer que hoy se realizará una devolución de inmigrantes en situación irregular en España a Marruecos, una medida extraordinaria acordada con el país vecino sobre la que no concretó detalles.

Esta decisión forma parte del acuerdo del Gobierno español con Marruecos para "reactivar"el convenio sobre repatriaciones firmado en 1992 entre ambos países y que da muestra de la voluntad de colaboración del Reino vecino, dijo De la Vega, que ayer viajó hacia las ciudades autónomas. Ese convenio de 1992 recoge la readmisión en Marruecos de nacionales de terceros países que hubieran entrado ilegalmente en España y siempre que quede probado que procedían del territorio marroquí.

Alrededor de 65 inmigrantes entraron ayer en Melilla en una nueva avalancha protagonizada por quinientos subsaharianos en la zona norte del perímetro fronterizo, donde la valla aún no ha sido reforzada. El asalto, el cuarto en siete días, se saldó con 65 subsaharianos que consiguieron su objetivo y decenas de inmigrantes heridos, aunque todos fueron dados de alta, a excepción de dos de ellos que permanecen en observación. Además, dos guardias civiles también resultaron heridos leves.

Mientras tanto, ayer comenzaron a fumigar las tiendas de campaña instaladas en el exterior del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes en la ciudad autónoma para evitar posibles contagios de enfermedades ante la continua llegada de inmigrantes. Aunque Cruz Roja aseguró que la situación está controlada porque a todos los inmigrantes se les administra la vacuna triple vírica, la realidad es que la mayor parte de los subsaharianos que entraron en Melilla proceden de Mali y muchos se encuentran enfermos de sarna.

Los presidentes de Ceuta, Juan Jesús Vivas, y de Melilla, Juan José Imbroda, del PP, exigieron ayer al Gobierno una respuesta "urgente, inaplazable y eficaz" ante las avalanchas de inmigrantes, desde el convencimiento de que la solución no es una nueva valla, sino exigir a Marruecos una colaboración "decidida".

Tracking Pixel Contents