La policía vigilaba a los etarras detenidos en Francia desde hacía varias semanas

Los tres supuestos etarras detenidos el lunes en el centro de Francia, entre ellos el presunto "número dos" del aparato militar y jefe de los comandos de la banda terrorista, Harriet Aguirre García, fueron trasladados anoche a París. La policía informó ayer de que les vigilaba desde hacía varias semanas.

Acompañados por agentes de la División Nacional Antiterrorista (DNAT), Aguirre, de 26 años, Idoia Mendizabal, de 28, y Alberto Garmendia, de 26, despegaron en un avión a última hora de la tarde de Aurillac (centro de Francia) con rumbo a la capital francesa.

Los detenidos quedarán bajo custodia policial en la sede parisiense de la DNAT hasta su puesta a disposición judicial, en un máximo de 96 horas después del arresto, con vista a su procesamiento por asociación de malhechores con fines terroristas y otros delitos, así como las posteriores ordenes de ingreso en prisión.

Los tres, que fueron arrestados el lunes al alba en una casa de Arpajon-sur-Cere, una pequeña localidad de las afueras de Aurillac, en el departamento (provincia) de Cantal, han tenido que estar presentes en el registro de la vivienda, como dicta la ley.

La casa había sido alquilada por ETA en marzo pasado y los detenidos, que no se sabe exactamente desde cuándo se habían instalado allí, estaban siendo vigilados desde hace varias semanas. En el interior de la casa, los agentes hallaron un pequeño arsenal, así como material informático y abundante documentación, que debe ser analizada, mientras que en el garaje aledaño había un coche que había sido robado en Francia en mayo pasado, con sus correspondientes placas de matriculas falsas.

En el registro de la vivienda, se encontraron además dos pistolas, dos subfusiles, dos escopetas, un Cetme, un lanzagranadas, material electrónico y útiles para robar vehículos.