Carlos Pérez Gil / MADRID

El hemiciclo del Congreso presentará una imagen más moderna a partir de septiembre, con la instalación en los pupitres de los diputados de pantallas en las que podrán usar internet, correo electrónico y servicios de comunicación instantánea tipo "messenger".

La reforma del salón de plenos, donde se ultiman las obras para acoplar los equipos informáticos y los nuevos paneles de votación, forma parte de un ambicioso plan de renovación tecnológica impulsado en esta legislatura por el presidente del Congreso, Manuel Marín.

Los trabajos para levantar el suelo del hemiciclo, colocar el cableado de fibra óptica y desmontar los pupitres comenzaron a principios de julio. Desde entonces, obreros, carpinteros, técnicos de sonido e informáticos se han afanado con el fin de que todo esté listo para la celebración del primer pleno, previsto para el 13 de septiembre.

Algunas de las aplicaciones informáticas aún no estarán operativas en esa fecha, aunque se irán activando paulatinamente en semanas posteriores.

Las obras del hemiciclo, construido en 1850, ya obligaron a que el pleno extraordinario convocado a finales de julio para convalidar el decreto de medidas urgentes contra incendios forestales se tuviera que celebrar en el Senado.

El empeño de Marín por mejorar las condiciones de trabajo de los diputados, reducir la cantidad de papel que se maneja e incorporar plenamente la Cámara Baja a la sociedad de la información han llevado a acometer esta reforma.

A partir de ahora, sus señorías podrán consultar desde sus escaños cualquier iniciativa parlamentaria, el desarrollo de la tramitación de las leyes u otros escritos relativos a su actividad, a través de internet, el correo electrónico y un servicio de "chat" interno para estar en contacto entre ellos.