La Fiscalía de la Audiencia Provincial de Almería ha presentado un recurso de apelación contra el auto que dictó la jueza Estefanía López y que sirvió para que los nueve agentes de la Guardia Civil imputados por la muerte de Juan Martínez Galdeano quedaran en libertad. Al mismo tiempo, el teniente tendrá que hacer frente a una nueva denuncia. Un joven de 25 años ha decidido llevar a los tribunales a este mando del instituto armado y a otros dos agentes por un delito de torturas, por hechos que se produjeron hace más de un año.

Juan Manuel de Oña, fiscal jefe de Almería, aseguró que el Juzgado de Instrucción número 1 de Roquetas de Mar ya tiene en su poder el recurso, que lo resolverá la Audiencia Provincial. A su juicio, a día de hoy subsisten los mismos argumentos que llevaron a la Fiscalía a solicitar prisión preventiva para el teniente José Manuel Rivas y para uno de los agentes y los nuevos informes recibidos "no alteran ni afectan"a la petición que ya hizo la Fiscalía tras la declaración ante la jueza de los nueve imputados.

Motivos

El recurso se basa en tres motivos fundamentales. El primero: el resultado de lesiones graves, la muerte de Martínez Galdeano y "la constatación de medios inadecuados y peligrosos que permiten sostener extralimitación en el empleo de la fuerza legítima" por parte de los agentes. El segundo: "la existencia de claros indicios de trato degradante imputables" a los guardias civiles. Y finalmente "la necesidad de asegurar fuentes de pruebas pendientes de práctica" para el caso.

Además del caso de Martínez Galdeano, el teniente Rivas tendrá que hacer frente a una nueva denuncia. El abogado Francisco de Asís Ferre la presentó por delitos de tortura y detención ilegal contra el teniente y otros dos de los agentes implicados en la muerte del agricultor. Los hechos se produjeron entre el 19 y el 21 de junio de 2004, tres días que un joven de 25 años, el denunciante, pasó en el cuartel de Roquetas de Mar.

Según el relato de la denuncia, los agentes realizaron un interrogatorio "ilegal" en el curso del cual el teniente colocó al joven una pistola en la cabeza mientras "los demás agentes presentes en el interrogatorio se mofaban". Le llevaron de nuevo al pub donde le habían detenido con "un trozo de hachís de un gramo aproximadamente". Allí, le cachearon y por eso "su jefe inmediatamente le cesó de su trabajo". En el trayecto de regreso, tras dar "pescozones" al joven, el teniente ahuyentó a dos amigos suyos esgrimiendo una pistola.

Aunque los hechos sucedieron hace más de un año, la denuncia ha llegado este viernes a los juzgados. Según explicó el abogado del demandante, está a la espera de una resolución por un delito contra la salud pública. Al ver el revuelo levantado por la muerte de Martínez Galdeano, y según el letrado, su cliente "se ha puesto nervioso y me ha dicho que tire para adelante" con este asunto. A su juicio, en el cuartel de Roquetas hay 30 agentes, "de los que 26 son bellísimas personas, pero hay tres que son personas de mano fácil".

Este es el cuarto presunto caso de abuso de poder en que se ve envuelto el teniente Rivas.