Saltar al contenido principalSaltar al pie de página

Quirónsalud Miguel Domínguez opera la hiperplasia benigna de próstata con hidroablación robótica

Esta técnica utiliza un sistema robótico mínimamente invasivo y «es la única que permite preservar la eyaculación y la función sexual», según el urólogo Antón Zarraonandía

De izquierda a derecha: Los urólogos Manuel Ruibal y Antón Zarraonandía.

De izquierda a derecha: Los urólogos Manuel Ruibal y Antón Zarraonandía. / Quirónsalud

La hiperplasia benigna de próstata (HBP), agrandamiento benigno de la próstata que dificulta la función miccional en los hombres, se puede abordar con una técnica innovadora, mínimamente invasiva, que no compromete la continencia urinaria ni la función sexual. La hidroablación prostática utiliza imágenes en tiempo real y un sistema robotizado con un chorro de agua de alta precisión para ejecutar las resecciones de la próstata sin el uso de energía.

Así, los pacientes se benefician de «una recuperación rápida, con alta hospitalaria en 48 horas, lo que les permite retomar sus rutinas anteriores y una gran mayoría recupera sus hábitos deportivos», destaca el Dr. Antón Zarraonandía, especialista en Urología del Hospital Quirónsalud Miguel Domínguez. El experto, formado en la técnica de la hidroablación con AquaBeam, subraya que este procedimiento «tiene un menor riesgo de incontinencia y disfunción sexual y, a diferencia de los abordajes clásicos, mantiene la función eyaculatoria, porque la tecnología permite ser muy precisos durante la intervención».

La precisión se basa en un sistema de navegación guiada con imágenes a tiempo real que «nos permite a los profesionales visualizar y planificar la intervención de manera personalizada», explica el especialista del Hospital Quirónsalud Miguel Domínguez, único centro en el noroeste peninsular que utiliza esta técnica.

Robótica e imagenología de vanguardia

El doctor Zarraonandía preparando una intervención con Aquabeam.

El doctor Zarraonandía preparando una intervención con Aquabeam. / Cedida

La intervención robótica se combina con imagenología avanzada (uso clínico de imágenes de diagnóstico), en tiempo real, para realizar una resección precisa y personalizada que se adaptada a las características anatómicas de cada paciente. El cirujano visualiza toda la próstata en tiempo real, mapea qué partes extirpar y cuáles evitar. Tras la planificación quirúrgica, un chorro de agua sin radiofrecuencia controlado robóticamente extirpa el tejido prostático identificado.

Al ser una técnica mínimamente invasiva reduce el trauma en los tejidos circundantes de la próstata, lo que se traduce en una recuperación más rápida. Además, la intervención en el quirófano apenas dura unos 30 minutos.

Cirugía en directo

El doctor Antón Zarraonandía llevará a cabo esta semana una intervención quirúrgica en directo utilizando el avanzado sistema robótico AquaBeam, en el marco de la reunión de la Alianza Internacional de Urolitiasis, que se celebra en el Hospital La Fe de Valencia. En concreto, el doctor Zarraonandía será responsable de una de las dos intervenciones formativas programadas, dirigidas a profesionales de urología de toda España y de diferentes países europeos, centradas en el tratamiento mínimamente invasivo de la hiperplasia benigna de próstata (HBP).

Tracking Pixel Contents