Eficiencia Energética

El presente y futuro del sector energético, en siete tendencias 


El incremento de la demanda a nivel mundial, el desarrollo de renovables, la digitalización y la innovación, claves para entender el rumbo de esta industria

Puesta de sol.

Puesta de sol. / EFE

Vigo

La Agenda Energética de Galicia 2030, disponible en abierto en la web del INEGA, establece una hoja de ruta para la consecución de los objetivos intermedios de la comunidad en 2030 con el fin de lograr la neutralidad climática en el año 2050. 

Este documento, que consta de más de 100 páginas, nos ofrece también en su introducción un completo dibujo del presente y futuro del sector energético, con las principales tendencias en este ámbito en la actualidad y para el corto-medio plazo. 

1.- Incremento de la demanda energética

La Agencia Internacional de la Energía presenta una serie de escenarios a futuro sobre la demanda de energía en el mundo, que tienen como denominador común su incremento progresivo. Este incremento será debido principalmente a aquellas zonas y países en fase de industrialización y urbanización, además de a la electrificación de las sociedades occidentales. 

2.- Energías Renovables

Se estima que para 2035, más del 50% de la generación de electricidad mundial provenga de fuentes renovables. 

En la próxima década, las energías renovables se volverán más baratas que las plantas fósiles existentes, de forma que será necesario ampliar la capacidad instalada de energías renovables para dar respuesta a la creciente demanda. 

La innovación y los avances tecnológicos jugarán un papel clave para cumplir los compromisos ambientales y el aumento de la capacidad renovable en los mix de generación, manteniendo la seguridad de suministro que requerirá la mejora en las redes de transporte y distribución y en los sistemas de gestión energética. 

3.- Gases de origen renovable y biocombustibles

Igualmente, el desarrollo y la implantación de soluciones basadas en gases de origen renovable y de biocombustibles contribuirá a la descarbonización de sectores y actividades de difícil electrificación como pueden ser los procesos industriales calor intensivos o el transporte pesado.

4.- Autoconsumo y almacenamiento energético

Asegurar el almacenamiento de energía será clave para flexibilizar el sistema energético —necesario ante el incremento de generación de energía renovable— y maximizar el aprovechamiento de las fuentes renovables de energía. Esta flexibilidad permitirá la implicación de la demanda y la ciudadanía en el sistema energético. 

En relación a esto, las comunidades energéticas y el autoconsumo tendrán un papel relevante, tanto en sectores como el industrial como en el edificatorio, sirviendo también como medida indirecta contra la pobreza energética. 

5.- Digitalización

Impulsar la digitalización y la ciberseguridad será clave para garantizar el suministro de renovables. Además, por el lado de la demanda, habrá que aumentar la eficiencia energética y la flexibilización mediante las redes inteligentes, el tratamiento de los datos y la transparencia. 

6.- Redes Inteligentes

La red eléctrica inteligente es un sistema de distribución de energía que se apoya en la transformación digital integrando tres elementos: los equipos eléctricos tradicionales, los contadores electrónicos y los sistemas de información y telecomunicaciones que permiten recibir la información a distancia. Esta digitalización permitirá, entre otras cuestiones, gestionar incidencias que puedan ocurrir, recopilar la información proporcionada por los contadores inteligentes y, basándose en esos datos, tomar mejores decisiones adaptadas a las decisiones de los clientes. Tendrá un papel clave en el desarrollo de las Smart Cities. 

7.- Innovación y nuevos modelos de negocio

El sector está evolucionando desde un modelo tradicional a otro centrado en el cliente, poniendo de manifiesto la importancia de los datos. La relación con los clientes está enfocada en la digitalización de los canales de comunicación, lo que permite mantener un contacto directo y fluido con ellos mediante medios digitales. La tecnología está evolucionando los modelos de negocio, permitiendo la personalización de la oferta mediante el tratamiento y análisis de los datos masivos o aprovechando las oportunidades que brinda el internet de las cosas (IoT) para optimizar la eficiencia energética y el autoconsumo. 

Consulta la hoja de ruta gallega

Consciente de que la transición energética supone un reto y, al tiempo, una oportunidad par la industria y ciudadanía gallegas, la Agenda Energética de Galicia 2030 establece una hoja de ruta para la consecución de los objetivos intermedios en 2030 que permitan alcanzar la neutralidad en 2050. Puedes consultarla al completo aquí.

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