A finales de 2021, el tráfico total de la pesca destinada al consumo humano en el Puerto de Vigo alcanzó la cifra de 815.431 toneladas, lo que supuso un valor económico de más de 2.780 millones de euros.

Nadie duda de que Vigo nació social y económicamente en torno al Berbés, siendo su principal actividad hasta el siglo XVIII la derivada de la pesca, a su vez, embrión de la futura industrialización de la ciudad. 

El nacimiento de la industria conservera dio un impulso vital al sector pesquero, y es a principios del siglo XX cuando su progresión fue extraordinaria. 

Tal fue la importancia que adquirió la pesca en Vigo, que ya en 1928 se requirió para este puerto la consideración de primer Puerto Pesquero Nacional, puesto que no abandonaría más que en contadas ocasiones. Fue la aparición de los buques congeladores, una vez más la innovación de los profesionales del sector, lo que convirtió al Puerto de Vigo en el primer Puerto Pesquero de Europa. 

Hoy día es, sin duda, uno de los primeros del mundo, y todo ello debido a la gran adaptación a los cambios que paulatinamente se introducen en el mundo de la pesca, situándose a la vanguardia del sector pesquero mundial y siempre anticipándose a su tiempo. 

El reconocimiento a nivel nacional e internacional que se ha ganado el sector pesquero de Vigo ha llegado de la mano de Administraciones Públicas, empresas y organismos privados. Muestra de ello, fueron la organización en Vigo de las denominadas ferias internacionales de pesca “World Fhising Exhibition”, con seis ediciones en nuestra ciudad, y ya el reconocimiento definitivo ha llegado con la celebración, con carácter anual, de la Feria Internacional de Productos del Mar Congelados “Conxemar”, cuyo poder de convocatoria y nivel de transacciones económicas la han convertido en una de las más importantes del mundo. El éxito de estos eventos afianza el liderazgo mundial del sector pesquero gallego. Hoy, Conxemar está consolidada como un instrumento de unión fundamental en el sector del congelado en nuestro país.

Jesús Vázquez Almuiña, presidente de la Autoridad Portuaria de Vigo Ricardo Grobas

La pesca congelada es, actualmente, junto con la automoción, el tráfico que ocupa los primeros puestos en movimiento portuario y una de las principales bases del comercio y la industria de Vigo y su comarca.

Como es lógico, el auge de la pesca congelada provocó un incremento en los pedidos a astilleros, consiguiendo la mayoría de ellos cargas de trabajo para varios años. La industria auxiliar siguió el mismo camino y la capacidad de almacenaje frigorífico tuvo una progresión extraordinaria. Hoy en día, la capacidad de almacenamiento de pescado congelado en la zona de servicio del Puerto supera los 800.000 m3, en un total de 27 instalaciones frigoríficas, que conceden a Vigo y su área una capacidad global de congelación de 1.000 toneladas al día.

Pese a las grandes dificultades surgidas en la pesca en general, especialmente en las décadas de los 70 y 80, este sector vigoroso siempre ha encontrado soluciones, a veces arriesgadas. No hay que olvidar que, en momentos decisivos, y asumiendo incluso riesgos patrimoniales, se apostó decididamente por la renovación y la expansión internacional. 

Si bien es cierto que muchas se quedaron en el camino, las empresas que hoy en día conforman el sector han hecho de él el segundo más importante de Galicia a nivel económico, después del de la automoción, y el más internacional de todos.

En la actualidad, la pesca proporciona muchos miles de empleos en Vigo y su área, incluyendo todos los sectores, desde el extractivo hasta el comercializador, tanto mayorista como minorista, pasando por el transformador y elaborador, y el necesario sector de la logística, con el transporte y la distribución de la pesca y sus productos.

El veto de la CE

Sin embargo, y a pesar de que la pesca ha sido uno de los pilares del sector alimentario durante la crisis sanitaria, tiene ahora, en la postpandemia, un panorama todavía más difícil, a la vista de la extraordinaria subida de precios experimentada por el combustible y también a causa de la última de las decisiones de la Comisión Europea, que acaba de publicar hace sólo unos días en el Diario Oficial de la Unión Europea la norma por todos conocida del veto a la pesca con redes de arrastre y otras artes de fondo en 87 zonas de las aguas comunitarias nororientales, en una profundidad comprendida entre los 400 y los 800 metros. Una normativa calificable de difusa en muchos aspectos y, desde luego, absolutamente injusta e injustificada para el sector pesquero de Galicia. 

“La nueva norma resulta injusta e injustificada para el sector pesquero de Galicia y deja 
de lado la sostenibilidad social y económica”

Supuestamente, se busca la sostenibilidad medioambiental para proteger ciertos fondos y especies de flora vulnerables, pero se deja de lado la sostenibilidad social y económica, al obligar a toda una parte del sector a desplazarse a otros caladeros en los que faenan pesqueros de otras artes, y que ahora se verán sobreexplotados de forma intensiva, o a desguazar parte de la flota y mandar al paro a muchos marineros. 

Todos los Puertos de Interés General del Atlántico gallego y Cantábrico, los más importantes de la pesca española y, por tanto, europea, han firmado en estos días un manifiesto de rechazo al veto de la pesca de fondo. 

Por otro lado, la coyuntura internacional creada por múltiples factores, como el Brexit, y ahora por la situación bélica tras la invasión rusa de Ucrania, han provocado unas enormes alzas en los precios de los carburantes, a consecuencia de las cuales han amarrado barcos del Norte de Galicia, poniendo en peligro a un sector que se pregunta si podrá aguantar mucho más este envite. Y todo ello, en un entorno altamente inflacionista y de retracción del consumo, que impedirá a los armadores repercutir al consumidor final estos sobrecostes.

Lonja 4.0

Y mientras, en paralelo a toda esta problemática, la Autoridad Portuaria de Vigo ha decidido seguir apostando por su comunidad pesquera, continuando con sólidas inversiones que alcanzarán los 21 millones de euros en diversos proyectos agrupados bajo la denominación Lonja 4.0, centrados en la mejora de la eficiencia energética de las instalaciones pesqueras de El Berbés o las obras de adaptación de la Lonja a las nuevas condiciones de la flota, como las que se han derivado del Brexit. 

Mencionar, asimismo, nuestra apuesta por el desarrollo de un sistema integral de trazabilidad y transparencia en el proceso comercializador, colaborando con todas las administraciones implicadas en un esquema de controles que no hace sino contribuir a alcanzar unos altos estándares en la calidad del pescado.

Quiero finalizar con optimismo, al recordar que en estos días se han ampliado en 25 años las licencias de nuestros barcos que operan en las Islas Falklands, lo que indica que nuestra flota realiza buenas prácticas en materia de pesca y, tras 30 años en ese caladero, la situación de éste es excelente, según todos los informes científicos.

La celebración de una nueva edición de Conxemar también es una gran noticia. Una buena oportunidad para mostrar al mundo nuestra fortaleza y establecer vínculos entre los diferentes sectores de la pesca congelada para salir más fuertes de la crisis que nos acecha. Y mantener, por añadidura, la soberanía alimentaria de Europa en base a un sector que ha logrado, a lo largo de los años, seguir creciendo en número y, sobre todo, en calidad.

Por todo ello, os deseo una exitosa feria.

* Presidente de la Autoridad Portuaria de Vigo