La ultracongelación es uno de los métodos de conservación de los alimentos más seguros que existen. Ofrece múltiples ventajas, motivadas por su capacidad para preservar el producto en sus mejores condiciones nutricionales y organolépticas durante meses. 

Esto permite el acceso a productos de temporada durante todo el año y con precios estables, ya que la captura/recolección y posterior ultracongelación se realizan en el momento productivo óptimo del alimento. 

Es por esto que su precio es más competitivo y no se dispara en épocas de mayor consumo, como la navideña.

Asimismo, posibilita el acceso a productos salvajes cuyo consumo fresco no sería posible, como especies pescadas en alta mar o en caladeros del otro lado del mundo, gracias a los barcos congeladores, que ultracongelan el producto recién pescado en cuestión de minutos. 

Este es el caso de uno de los productos favoritos de las mesas gallegas en Navidad: el gambón argentino. Gracias a la ultracongelación podemos consumirlo a más de 10.000km de distancia de su hábitat.

¿En qué consiste exactamente la ultracongelación? 

A diferencia de otras formas de conservación, la ultracongelación bloquea totalmente el deterioro del producto y la proliferación de bacterias, desactivando además todos los parásitos presentes en las especies marinas que suponen un riesgo para el consumo humano, como el anisakis.

Pero: ¿en qué consiste exactamente la ultracongelación? El agua es el principal componente de la mayoría de los alimentos y el principal responsable de su textura. Congelar los alimentos significa congelar el agua que contienen.

La ultracongelación es un proceso mediante el cual los alimentos sufren un enfriamiento muy rápido (menos de 2 horas), a una temperatura muy baja (por debajo de -40 °C), para luego estabilizarse a una temperatura que ronda los -18º. 

De esta forma, el agua contenida en los alimentos se congela formando cristales de hielo de pequeño tamaño, que no alteran la estructura física del alimento y le permiten mantener su textura, aroma y sabor naturales una vez descongelados.

Por contra, cuando la congelación de los productos se realiza en congeladores domésticos, el proceso es demasiado lento, formándose pocos cristales de hielo de gran tamaño, que provocan la rotura de tejidos celulares con la consiguiente pérdida de textura durante el descongelado. 

Estos alimentos no serán capaces de reabsorber toda la cantidad de agua y se convertirán en un producto seco y de menor calidad.

Por todo esto, los mariscos y pescado ultracongelados se presentan como una magnífica alternativa calidad/precio para elaborar los menús navideños, permitiendo además anticipar las compras y disponer de más tiempo en esta época de ajetreo. 

Asesórate de forma personalizada con los especialistas de Hiperxel

En las tiendas especialistas en congelados, como Congelados Hiperxel, disponen de personal cualificado para asesorar a los clientes sobre los métodos de descongelación y elaboración de los alimentos que les permitan obtener un rendimiento óptimo. Su variedad de formatos y presentaciones ahorrarán mucho tiempo en la cocina y se adaptan a los gustos y elaboraciones de cada casa:

- productos ya cocidos: como los bueyes de mar, bogavantes, camarones…

- ya limpios: como las almejas, las vieiras, las gambas peladas…

- e incluso ya cocinados, como las vieiras a la gallega

Calidad, variedad, precio y practicidad son las ventajas que pueden encontrar quienes acudan a llenar su cesta a Congelados Hiperxel esta Navidad