Bioeconomía circular y madera gallega: un recurso limitado que debemos cuidar y preservar

La madera representa un pilar para el avance de la bioeconomía circular. Este preciado recurso es, al mismo tiempo, limitado. Así lo demuestra el hecho de que la Península Ibérica haya importado durante el año 2022 cerca de tres millones de metros cúbicos de madera de eucalipto (2,5 millones de toneladas); unas importaciones que se producen casi en exclusiva desde Portugal ya que, en España, oferta y demanda están equilibradas.

La Península Ibérica importó cerca de tres millones de metros cúbicos de madera de eucalipto en 2022. En este contexto, Ence aboga por proyectos que permitan un aprovechamiento ordenado y sostenible, que se ajuste a los recursos naturales presentes

En este contexto, Ence apuesta por nuevos proyectos que no requieran de nuevas plantaciones, de tal modo que, en vez de necesitar más recursos madereros, sean capaces de dar una nueva vida a los ya existentes. 

La compañía, así, aboga por proyectos que permitan un aprovechamiento ordenado y sostenible, que se ajuste a los recursos naturales presentes en nuestro entorno sin requerir de más madera.

Tal es el caso del nuevo proyecto que Ence planifica para la localidad coruñesa de As Pontes. La empresa ha iniciado los estudios y la ingeniería para la puesta en marcha de una bioplanta para la producción de fibra reciclada y biomateriales en esta localidad, cuya materia prima fundamental no será la madera, sino papel y cartón recuperados, a los que se dará una nueva vida, cerrando el círculo de la bioeconomía en Galicia.

Al abastecerse de papel y cartón reciclado, el nuevo proyecto que la empresa estudia para As Pontes permitirá seguir ofreciendo productos papeleros de calidad, sin necesidad de nuevas plantaciones

Una instalación pionera en Europa que se convertirá en paradigma de Transición Justa y dará lugar a nuevos productos papeleros de la máxima calidad, en los que se combinarán la fibra reciclada blanqueada con la fibra virgen producida por Ence, sin poner en jaque la disponibilidad de madera en la comunidad ni requerir de nuevas plantaciones de eucalipto. 

Y es que el futuro de la madera gallega debe contemplar también su necesaria reutilización. Renovable, reciclable y llamada a protagonizar la denominada transición verde, la madera se convierte en un recurso esencial que debemos proteger y cuidar, desde una gestión forestal adecuada y respetuosa con el medio ambiente. En este sentido, Ence defiende un aprovechamiento que no implique su uso sobredimensionado, sino ajustado a los recursos naturales ya presentes en Galicia. 

Un compromiso que, sin duda alguna, pasa por un esquema de trabajo circular que ofrezca más de una vida a esta materia prima clave. Y un compromiso que, en paralelo, Ence hace realidad desde su biofábrica de Pontevedra, partiendo de una gestión forestal sostenible avalada por múltiples reconocimientos internacionales. 

Así, Ence tiene claro que la madera juega un papel esencial y está convencida de que el adecuado aprovechamiento de los recursos permite renovar la masa forestal, mejorar su situación sanitaria, su biodiversidad, su estructura… 

Buena prueba de ello es el papel pionero de Ence a la hora acometer proyectos de certificación, ya no solo de sus propias masas forestales, sino también de las superficies de sus socios y colaboradores.

Ence redobla su apuesta estratégica por la bioeconomía circular en Galicia

Desde su biofábrica, la madera autonómica permite plantar cara al plástico con la celulosa como material alternativo, al tiempo que el aprovechamiento de los restos forestales empleados genera energía renovable y posibilita seguir dando pasos adelante en la descarbonización industrial.

Es evidente el papel clave que la madera está llamada a desempeñar en la bioeconomía del presente y del futuro. Asimismo, es también claro que se trata de un recurso finito. De ahí la importancia de cuidarlo y preservarlo, de promover su aprovechamiento siempre de forma ordenada y sostenible.