Los avances en medicina estética han revolucionado las técnicas de rejuvenecimiento, incluso los tratamientos más básicos, como las limpiezas faciales, el primer paso para lograr una piel sana y bonita. Punta de diamante, ozono, polvo de bambú, luces led, vitamina C, partículas de oro, test de pH… Los nuevos productos (ecológicos e inteligentes) y la aparatología de precisión han dado un vuelco a la higiene facial, personalizando también este tipo de tratamientos que los especialistas en estética de Ribera Povisa recomiendan hacerse con cada cambio de estación.
Una de las limpiezas faciales más solicitadas, tanto por hombres como por mujeres, es la que incorpora vitamina C. “Aporta un extra de hidratación y mejora manchas y arrugas -explica Carla Caamaño, técnico especialista de la Unidad de Medicina Estética de Ribera Povisa-, y es muy frecuente tanto antes como después del verano, porque prepara la piel y, a la vez, la repara. Es ideal cuando tenemos un evento, por ejemplo, de cara a la Navidad. Pero si hablamos de pieles maduras, lo más recomendable es el tratamiento Gold, con partículas de oro”.
Los especialistas recomiendan realizarse una limpieza facial con cada cambio de estación
Y es que la limpieza facial no tiene edad. Tanto si se trata de pieles jóvenes con alteraciones acneicas o de pieles maduras, los productos específicos de última generación permiten abordar los tratamientos de forma personalizada. Y para diagnosticar con precisión esas necesidades, lo ideal es realizar de manera previa un test de pH, que es un análisis químico que indica el tipo de piel del paciente y cómo está el pH. “En Ribera Povisa garantizamos que las metodologías que se implantan son las más novedosas en un entorno seguro y de confianza como es Povisa”, apunta Cristina Serra, directora de Enfermería y coordinadora de la Unidad de Medicina Estética, un proyecto que aúna salud y belleza.
Limpieza facial con punta de diamante o luces led
El uso de aparatología en este tipo de tratamientos, como la punta de diamante, permite optimizar la eficacia de los productos y que la higiene sea profunda, y no superficial. La máscara led, que combina diferentes luces, por ejemplo, “impulsa el rejuvenecimiento, favoreciendo la creación de colágeno y elastina y es muy recomendable también para las pieles grasas”, señala Carla Caamaño. El resultado es una piel más fresca y uniforme.
Salud y estética
Las técnicas de limpieza pueden ser más o menos abrasivas y los productos, químicos o ecológicos, pero la higiene facial es el paso previo a cualquier otro tratamiento, como el ácido hialurónico o la toxina botulínica. En la Unidad de Medicina Estética de Ribera Povisa, que dispone de una policlínica en Colón 28 con acceso directo desde el parking y salas de espera individuales, una de las claves es la atención a la salud. “Siempre es un equipo médico el que realiza la valoración inicial y, si algo que parece estético no lo fuera —añade Cristina Serra—, es decir, que esconde un problema de salud, no solo estético, hacemos la derivación al hospital a la espera de una revisión médica por el especialista, con la garantía de que estás en un centro hospitalario”.
