Lo desconocido nos asusta, y de la desinformación y el miedo nacen tópicos, mitos y falsas creencias, como los que persiguen a los juguetes sexuales. Discursos especialmente dirigidos a mujeres que cohíben su sexualidad y quedan marcados en el imaginario colectivo.

Estos prejuicios se eliminan educando, como destaca la sexóloga Valérie Tasso, que considera indispensable impartir educación sexual en los colegios desde una edad temprana, enseñando no solo salud sexual, también a aceptar y respetar al otro y a uno mismo.

Esa labor de eliminación de prejuicios la asumen también empresas de bienestar sexual y juguetería erótica como LELO, que nos dejan una serie de mitos sobre los juguetes sexuales que hay que desterrar definitivamente.

Los juguetes sexuales no crean adicción

La idea de que su uso habitual puede generar adictos que no querrán mantener relaciones sexuales con otras personas es solo un mito más tras el que se esconde el miedo a ser sustituidos por una máquina. En un estudio de la Universidad de Almería, con mujeres de entre 18 y 70 años que nunca habían utilizado un succionador de clítoris - muchas de ellas ni siquiera se habían auto explorado y seguían convencidas de que los orgasmos solo se alcanzan por la penetración -, demostró que, tras dos meses de uso frecuente del vibrador SONA Cruise, su vida sexual mejoraba considerablemente.

Se trata de prejuicios que conviene echar abajo Cedida

Aumento de deseo, de excitación sexual y orgasmos más intensos, un resultado que reforzó la idea de Tasso: "el juguete sexual es terapéutico, un elemento para el autoconocimiento y que abre camino para el disfrute con los demás".

Los juguetes sexuales no sustituyen a la pareja

En consonancia con el punto anterior, muchas parejas (especialmente los hombres heterosexuales) sienten que la inclusión de juguetes en el dormitorio es una amenaza. Una inseguridad que les impide darse cuenta de que los juguetes son un elemento más para la vida sexual, un complemento, pero no un reemplazo. En palabras de Tasso "Suma y diversifica, pero no sustituye. El erotismo jamás podrá cambiarse por un objeto".

Los juguetes eróticos nos permiten incentivar la intimidad dejando atrás miedos, tapujos y vergüenza

El uso de juguetes sexuales está abierto a todos

Ni es "cosa de homosexuales", ni de "pervertidos", ni de "mujeres insatisfechas con cinco gatos". Los juguetes eróticos no están reservados a nadie en particular, no dependen de un género ni de una orientación sexual.

Se insiste en la falsa idea de que, si uno utiliza juguetes eróticos, es porque está solo, sola, no tiene pareja. Y como no puede practicar "sexo normal" tiene que "consolarse" con sus juguetes (olvidando que la masturbación es una interacción sexual más, fundamental para conocerse, saber qué nos gusta y qué no).

El SONA Cruise no tiene contacto directo con el clítoris, lo que evita cualquier tipo de alergia o infecciones LELO

Y, por supuesto, no nos olvidamos de aquellos que insisten en tachar de "guarras" a las mujeres que usan juguetes sexuales. Una prueba más de que el placer femenino siempre se ha considerado secundario, sin tener en cuenta que el orgasmo no solo proviene del coito.

Muchas personas alcanzan también el clímax a través del sexo oral, los juegos de rol...

Ayudarnos de juguetes sexuales es la manera perfecta de experimentar, romper la monotonía y mejorar la comunicación con la pareja. Por ejemplo, el vibrador TIANI DUO, con potencia doble (estimulación por dentro y por fuera) o el anillo vibrador TOR 2, son perfectos para enriquecer la relación.

Para enriquecer la relación e intensificar el placer LELO

Usar juguetes sexuales no provoca pérdida de sensibilidad

No, usar frecuentemente un estimulador que vibre no hará que pierdas la sensibilidad cuando practiques sexo con tu pareja. Es uno de los mitos más extendidos, pero no hay ningún estudio o evidencia que lo respalde.

De hecho, el uso de estos accesorios tiende a aumentar la sensibilidad en el clítoris, ya que ayudan a que la sangre fluya con mayor rapidez hacia los genitales. Además, la debilitación del suelo pélvico con el paso de los años retarda y alarga la respuesta sexual, pero el uso de juguetes entrena la vagina y evita que esto ocurra.

También son muy recomendables para mujeres con falta de lubricación vaginal, y en general para cualquiera que quiera aumentar la excitación en un momento dado. En el caso de los hombres (¡no os olvidamos!) el uso frecuente de juguetes eróticos no solo aumenta el rendimiento sexual, sino que también ayuda a controlar los ritmos de eyaculación.

Mito: los hombres heterosexuales no pueden disfrutar de los juguetes LELO

Los juguetes no causan infecciones ni problemas de salud

Evidentemente, como con cualquier otro hábito, debemos mantener el cuidado e higiene de los juguetes, lavándolos con agua y jabón con PH neutro antes y después de cada uso. La zona íntima es muy sensible a infecciones, pero los juguetes sexuales están fabricados con materiales seguros y de buena calidad.

Los juguetes de LELO son hipoalergénicos y están elaborados con silicona premium antibacteriana, lo que además les permite adaptarse perfectamente a nuestra anatomía. De hecho, el SILA Cruise, por ejemplo, no tiene contacto directo con el cuerpo, sino que emiten ondas sónicas completamente inocuas (son las mismas que las ecografías de los embarazos), que consiguen estimular más de 8000 terminaciones nerviosas sin irritar.

En definitiva, el sexo es una forma más de comunicarnos, y nada debe impedir que nos divirtamos, nos relajemos y conectemos (con los demás o con nosotros mismos). Lo importante es darse la oportunidad para explorar y conocer la sexualidad siendo libres, superando esas barreras mentales de culpa y vergüenza.

Y los juguetes sexuales pueden convertirse en unos grandes aliados.