La actividad que desarrolla Ence está plenamente alineada con la bioeconomía circular a través de la producción de productos de origen natural, renovables y reciclabas, la gestión forestal sostenible y la generación de energía renovable.

En términos de empleo los datos hablan por sí solos: 400 puestos directos de trabajo en la biofábrica de Lourizán, 2.700 contratistas del área industrial, logística y de transporte y más de 2.100 empleos en el sector forestal. Son solo algunas de las cifras compartidas que ilustran el compromiso de Ence con el rural gallego, al que la aportación de la compañía en términos económicos supera a la de las ayudas de la PAC. Se consolida así entre los actores más importantes para la creación de riqueza y empleo en el rural gallego

No en vano la actividad forestal se dibuja como uno de los grandes motores de la economía de la comunidad. Consciente de que su riqueza está llamada a crecer en valor gracias a la oportunidad que representa la bioeconomía con la madera como material protagonista, Ence lo tiene claro: quiere formar parte del futuro de Galicia y de la Recuperación verde y para ello apunta a la celulosa como aliado esencial, "unido a la mejor gestión de los recursos forestales, de forma siempre sostenible, y promoviendo un uso responsable de sus productos derivados”

Ence apuesta por la madera como un material renovable, de origen local, biodegradable y reciclable. Cedida

Objetivo: “Completar el círculo” en Galicia

Ahora la empresa estudia así ahora dar un paso más allá en su compromiso con la comunidad gallega de la mano de la puesta en marcha en la localidad coruñesa de As Pontes de una bioplanta complementaria a Pontevedra, para la producción de fibra reciclada y biomateriales a partir de cartón y papel recuperados y de la celulosa producida en Ence Pontevedra. Un proyecto con el que la empresa entra en el sector de la recuperación de papel, dentro de su apuesta estratégica por la bioeconomía circular. 

“Supondrá una inversión conjunta de cerca de 355 M€ y la creación de unos 1.190 puestos de trabajo y convertirá a As Pontes en un enclave estratégico para la bioeconomía en Galicia”

¿El objetivo? “Completar el círculo” en Galicia: fabricar un producto que tenga como origen y destino el noroeste de España y que se comercialice prioritariamente en Galicia. Así lo explican desde la compañía, donde detallan que la bioplanta no es una planta de celulosa, sino que producirá fibras naturales recicladas, con un consumo de recursos naturales (agua, subproductos agroforestales, etc.), capacidad y dimensiones muy inferiores a las de la biofábrica de Pontevedra. 

Se trata de un centro de trabajo independiente, con una actividad autónoma y diferenciada, que implicará una inversión conjunta de cerca de 355 M€ y la creación de unos 1.190 puestos de trabajo (150 directos, 400 indirectos y 636 inducidos).

La bioplanta convertirá a la zona en un enclave estratégico para la bioeconomía en Galicia ya que propone la transformación de terrenos pertenecientes a una central térmica en una moderna instalación que será ejemplo de Transición Justa en la Comunidad. Así, esta iniciativa ahonda en la misma línea de otros proyectos de la compañía para reconvertir plantas vinculadas a la “vieja economía” en instalaciones de la nueva bioeconomía circular.

El proceso será plenamente sostenible de principio a fin, basado en la reutilización y minimización del uso de recursos naturales y la bioplanta será autosuficiente energéticamente

Un innovador proyecto a través del cual y por primera vez se logrará fibra recuperada y blanqueada capaz de ser utilizada en todas las aplicaciones papeleras con la máxima calidad. Una iniciativa a la vanguardia internacional. Además, la compañía estudia colaborar con empresas gallegas del sector como parte de un Polo Industrial de Economía Circular en Galicia.

Todo el proceso será plenamente sostenible de principio a fin, basado en la reutilización y minimización del uso de recursos naturales. Así mismo el proceso estará completamente exento de carbono y la bioplanta será autosuficiente energéticamente.  

Una planta de recuperación y biomateriales y no de celulosa

Esta nueva instalación que la compañía está estudiando desarrollar no se trataría por la tanto de una fábrica de celulosa, y no se abastecerá de madera (por lo que tampoco requerirá de nuevas hectáreas de eucalipto).

En paralelo, esta nueva apuesta supone un paso más en el compromiso de la compañía con un modelo basado en la eficiencia, el cuidado del medio ambiente, que sea inclusivo y que genere beneficios a corto, pero también a medio y largo plazo, desde una visión de conjunto, y que permita dar lugar a nuevos productos con la celulosa como clave de futuro. 

Un material renovable, biodegradable, renovable y reciclable, perfecto para sustituir a los derivados del petróleo en múltiples productos

Esta nueva bioplanta en estudio se sumaría así a la apuesta de la compañía por la bioeconomía circular y por Galicia a través de proyectos industriales de futuro capaces de crear empleo y riqueza sostenibles en esta comunidad.