Basta con echar un vistazo a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, el reparto de los Fondos Next Generation de la UE o el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de España — por poner sólo algunos ejemplos — para darse cuenta de que el respeto al medio ambiente ha dejado de ser una opción para convertirse en la gran prioridad de instituciones, tejido empresarial y ciudadanos y consumidores en general. 

En esta línea, Ence trabaja desde hace años para desarrollar su actividad de forma comprometida con el cuidado del planeta, por un lado; y, por el otro, para ofrecer productos renovables, biodegradables y sostenibles a otras empresas y consumidores.  

1.- Pioneros en la certificación de masas forestales

La biofábrica de Lourizán apuesta así por una gestión forestal transparente y responsable. Buena prueba de ello es su papel pionero en España a la hora acometer proyectos de certificación, ya no solo de sus propias masas forestales, sino también de las superficies de sus socios y colaboradores.

2.- Una alternativa responsable al plástico

Este desarrollo sostenible y el respeto por el ecosistema se mantienen como una característica referente a lo largo de todo el proceso productivo de la compañía, basado en la utilización de materias primas de origen biológico, renovable y local para la fabricación de pasta de papel. 

Celulosa con la que producen toda una diversidad de productos papeleros de uso cotidiano que son respetuosos con el entorno, naturales y reciclables, y que constituyen alternativas responsables a materiales no renovables como el plástico o algunas fibras textiles, entre otros. 

3.- Avales internacionales 

Todo ello mejorando ampliamente las más exigentes normas y autorizaciones ambientales europeas y españolas, lo que le ha valido reconocimientos de la talla de la etiqueta ecológica Nordic Swan, sello ecológico oficial de los gobiernos escandinavos; y la Distinción Oro de la Comisión Europea. 

Además, Ence también está adherida, de forma voluntaria, al Sistema Europeo de Ecogestión y Ecoauditoría (EMAS).

Marisqueo frente a la biofábrica de Pontevedra de Ence. ENCE

4.- Banderas azules 

Con todo ello, Ence garantiza la calidad del entorno en el que se enclava su biofábrica. De hecho, son muchas y de calidad las actividades relacionadas con la alimentación, la naturaleza o el ocio y el recreo en sus alrededores como prueban los bancos de marisqueo cercanos a la planta; o las hasta seis playas con distintivo de bandera azul de la UE, también situadas en zonas próximas a sus instalaciones. 

5.- Economía circular: Residuo Cero 

En otro orden de cosas, la biofábrica se encuentra también profundamente comprometida con la economía circular. Así y a partir de los elementos sobrantes del proceso de producción de celulosa, genera a su vez la energía renovable necesaria para abastecer a la factoría, de forma que contribuye a reducir la huella de carbono de su actividad. Una compromiso que le ha merecido la concesión del certificado Residuo Cero por parte de AENOR. 

Compruébalo tú mismo

 Finalmente, en línea con la excelencia de su gestión medioambiental y con su compromiso con la transparencia, Ence publica diariamente los indicadores ambientales de esta planta en un apartado específico de su página web (encepontevedra.com).  

Con esta iniciativa, pionera en la industria española, la compañía pretende que cualquier ciudadano pueda conocer de primera mano los indicadores de impacto ambiental de la biofábrica de Pontevedra y compararlos con los que determinan las normativas comunitarias (BREF).