El Pingo Doce de Monção reabre con un espacio totalmente renovado. Entre sus cambios y añadidos destacan el restaurante Comida Fresca, construido desde cero, con platos listos para llevar, cocinar o comer en la propia tienda (cuenta con un aforo de 102 personas sentadas), y el puesto de relleno de garrafas de agua, parte del proyecto ECO y creado con el objetivo de evitar el consumo de plásticos desechables.
Espacio para la restauración
En el restaurante Comida Fresca, los clientes de Pingo Doce pueden encontrar una gran variedad de platos calientes, confeccionados con ingredientes frescos para comer en el local o para llevar, como el tradicional arroz de pato o los buñuelos de bacalao. Disponen, igualmente, de menús vegetarianos, además de un delicioso pollo a la barbacoa.
La tienda está envuelta en un ambiente moderno, beneficiándose de una mayor cantidad de iluminación natural, que la convierte en un espacio más sostenible. También podemos encontrar una máquina autoservicio de zumo de naranja natural y de cuatro cajas autocobro. El área de alimentación saludable también ha sido remodelada y ampliada.
Fresco y sostenible
El espacio cuenta todavía con panadería, que ahora incluye un mueble autoservicio y hornadas de pan caliente a lo largo del día. También han modernizado las secciones de carnicería y pescadería, donde el cliente puede encontrar una gran variedad de productos frescos.
Respecto a la zona del aparcamiento, este añade como novedad dos plazas de carga para coches eléctricos.