Del medio rural gallego pueden decirse grandes cosas y una es que a menudo nos deja escenas hermosas. Como aquella vez en la que un equipo de trabajadores de una empresa de aprovechamiento de madera se encontró con un nido de aves rapaces en mal estado en una zona de montes en Pontevedra, con la ayuda de un cetrero y ornitólogo, decidió sustituirlo por una cesta de mimbre, y logró que su madre las criase allí durante toda la temporada. Seguro que, desde entonces, miran siempre hacia arriba en los eucaliptales en los que trabajan para evitar daños a estas aves. 

Azor, gavilán, halcón abejero, ratonero común. Son varias e importantes las especies de aves rapaces que eligen a las zonas de eucaliptos para nidificar en Galicia. “Sienten predilección por estos árboles por su altura y sus cortezas lisas, que impiden que los depredadores lleguen al nido”, explica Manuel Calvo Rey, con años de experiencia en Agronomía y Cetrería y al frente de los ‘Cursos formativos de protección de aves rapaces en masas forestales’, desarrollado por grupo Spartana, del que es gerente, en colaboración con Ence durante casi dos años, hasta que la llegada de la pandemia lo dejó en pausa.  

Un proyecto pionero en Galicia para evitar las talas accidentales de árboles con nidos de aves rapaces

Un proyecto pionero en Galicia que quería evitar las talas accidentales de árboles que albergasen nidos de aves rapaces y que, según nos cuenta Calvo Rey, surgió del propio interés del sector maderero gallego, ampliamente concienciado y sensibilizado

Nido de gavilanes. Controlan a la familia de los córvidos (cuervos), que estropean un gran número de cultivos ENCE

Aves rapaces, claves contra las plagas

“Las aves rapaces cuentan con un Régimen de Protección Especial porque son claves para los ecosistemas, como una parte fundamental de la cadena alimenticia y como controladores naturales de las plagas.  Por ejemplo, los azores y los gavilanes controlan a la familia de los córvidos (cuervos), que estropean un gran número de cultivos”.  “O el halcón abejero”, añade Calvo, “que es el único depredador real de los nidos de avispas asiáticas o velutinas situados en los árboles”. “Es necesario protegerlas”, resume y añade: “Por eso es tan importante que todos los agentes implicados en el ciclo de valor de la madera conozcan bien el aspecto de estos nidos, la época y los hábitos de nidificación de las madres así como qué hacer en el caso de encontrarse con uno en los montes en los que trabajan”. 

"El halcón abejero es el único depredador real de los nidos de avispas asiáticas situados en árboles"

“Se trata de aprender a identificar los nidos para, en la medida de lo posible, posponer la corta hasta que estén vacíos y evitar que la madre se asuste, se pierdan los huevos o se caigan al suelo las crías cuando aún son demasiado pequeñas para volar".

Familia de ratoneros. ENCE

Conciencia y sensibilidad en el sector 

Anima así a mirar hacia arriba entre los meses de febrero y agosto antes de proceder a las talas y adelanta que una gran parte del sector de la madera en Galicia ya tiene muy integrada esta forma de trabajar. 

“El proyecto de los cursos surgió precisamente de ahí, de la necesidad y sensibilidad que detectamos en el sector de la madera en este sentido. Si veían un nido caído, nos llamaban, nos preguntaban qué hacer, lo cuidaban. Yo he mismo recibido a un montón de personas en mi casa por este tema”. “De ahí que decidiésemos poner en marcha esta propuesta formativa”, añade Rey, que aprovecha para poner en valor al sector forestal, en particular; y al mundo rural, en general: “La gente del campo y los forestales están concienciados, quieren y cuidan la tierra como nadie porque les importa, porque es su medio de vida”. 

"Los productores y profesionales de la madera, igual que los agricultores o los ganaderos, cuidan y respetan el entorno porque es lo que le da de comer”

“Debemos de reivindicar que, en el mundo rural, esos paisajes que tanto nos gustan están cuidados y modelados por la mano del hombre. Los productores y profesionales de la madera, igual que los agricultores y los ganaderos, cuidan y respetan el entorno porque es lo que les da de comer”, reivindica y aprovecha para agradecer también a Ence su labor en este sentido, como dinamizadora del medio rural: “Forma parte del tejido empresarial de Galicia y, con su actividad, ayuda a fijar población y fomenta el cuidado de los montes porque, si la gente tiene ingresos y tiene trabajo, se queda en el campo y lo cuida”.  

Sobre el proyecto 

Especializada en control de plagas y educación ambiental, la empresa Grupo Spartana puso en marcha en colaboración con Ence el proyecto ‘Cursos formativos de protección de aves rapaces en masas forestales’, en el que, a través de una serie de cursos de formación de entre dos y cuatro horas, se ofrecía formación específica a empresas forestales para evitar el aprovechamiento accidentales de árboles que albergasen nidos de aves rapaces, además de protocolos con pautas de actuación en caso de encontrarlos.

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