“Los avances de la podología moderna permiten tratar problemas del pie como juanetes, dedos en garra, espolón calcáneo, neuromas, uñas encarnadas… de la forma menos incisiva posible y gracias a la microcirugía radioguiada”, explica el fisioterapeuta y podólogo Alejandro Cuervo, al frente de la clínica viguesa especializada que lleva su nombre en Vigo y donde innovan a través de la cirugía MIS (Minimal incision Surgery), más rápida, segura y eficaz.

Antes y después de la cirugía MIS, más rápida y cómoda. Cedida

“Se trata de un tipo de cirugía mínimamente invasiva que consiste en la realización de pequeñas incisiones milimétricas por las que se introduce el instrumental necesario para llevar a cabo la intervención de forma interna y sin prácticamente lesionar la piel. El postoperatorio es bueno, muy llevadero, dado que las molestias para el paciente son escasas”, explica Cuervo sobre un tipo de operación que se lleva a cabo con anestesia local y que no requiere de hospitalización.

Además, permite que el paciente se vaya caminando por su propio pie sin muletas ni bastones.

“Claro está que, como tras cualquier cirugía, se precisan revisiones para comprobar que todo marcha según lo previsto; no obstante, la ventaja radica en que no se requieren curas, ya que no hay heridas posteriores. Por otro lado, el riesgo de infección es mucho menor porque no hay lesiones en la piel y no se utiliza material de osteosíntesis, es decir, tornillos”, apunta el especialista.

Por su parte, las circunstancias en las que está indicado operar son aquellas en las que los tratamientos conservadores no resuelven el problema y se hace necesario el abordaje quirúrgico: “Siempre que al paciente le reste calidad de vida y tenga problemas para encontrar calzado, es una solución definitiva”, apunta el Doctor Cuervo, que, preguntado por si se debería operar un juanete si no duele, responde: “Lo que nosotros recomendamos es que se acuda a un profesional que valore esa patología porque hay que ver si está afectando al resto del pie. A veces, la deformidad del dedo gordo (juanete) puede estar empujando a los demás y podría producir alteraciones mecánicas, dolor, callos, durezas, dedos en garra, dedos en martillo, malas pisadas, que afecten a la rodilla, cadera, espalda… El pie es un órgano complejo y mecánicamente muy complicado. Para nosotros es muy gratificante trabajar con él”.

“Precisamente, la complejidad del pie es la clave de su importancia. Por ejemplo, sucede que a menudo la gente que tiene juanetes u otra deformidad de los dedos no sabe que existen técnicas poco agresivas para resolver esas situaciones”, apunta el experto para mostrarse contundente sobre el pronóstico de este tipo de cirugía:“Por supuesto que es bueno. El éxito de una cirugía radica en realizar un buen estudio prequirúrgico que consiste en analizar las posibles causas de origen que pudiesen estar generando la deformidad en el pie. Es fundamental un estudio biomecánico de la pisada previa para poder determinar posteriormente las técnicas que mejor se ajustan a cada persona. No hay dos juanetes iguales, como no hay dos personas iguales, de ahí que nosotros siempre ajustemos las técnicas específicas a cada paciente y a cada patología”, se despide.