Odontología de vanguardia, los conocidos como implantes cigomáticos han supuesto una auténtica revolución en la calidad de vida de muchas personas, al permitir devolverle la sonrisa a pacientes hasta ahora condenados a llevar prótesis removibles para siempre. Así es: al anclarse en el hueso cigoma, a la altura del pómulo, los implantes cigomáticos se convierten en la solución idónea para pacientes afectados por atrofia maxilar severa—pérdida de hueso en la zona maxilar—, que pueden recuperar ahora sus piezas dentales fijas y hacerlo en menos de 24 horas, evitando recurrir a las antiguas técnicas de injertos óseos, a menudo procedentes de la cadera, procesos largos y a veces problemáticos, que, además, no siempre resultaban garantistas en los resultados que ofrecían a los pacientes con este tipo de patologías. 

Un salto “brutal” para la calidad de vida  

“Estamos hablando de un cambio de vida brutal para el paciente en menos de lo que dura un solo día; estamos hablando de volver a sonreír, de volver a tener seguridad y de recuperar una función masticatoria adecuada”, ilustra el doctor Pedro Guitián desde la clínica dental que lleva su nombre en Vigo, pionera en la técnica más avanzada para este tipo de implantes, conocida bajo las siglas ZAGA, del inglés: Zygoma Anatomy-Guided Approach.

Vigo, escenario de la primera cirugía con implantes anatómicos   

Ideada por el doctor Carlos Aparicio, esta sofistacada intervención “saca partido de implantes adpatados anatómicamente al cigoma del paciente para lograr grandes resultados de forma poco invasiva, rápida y predecible”, describe Guitián y añade: “Evita la hospitalización y los injertos invasivos y, antes de 24 horas, el paciente ya dispone de una dentadura fija, mucho más estética y parecida a la original”.

Sabe bien de lo que habla tras haber acogido en su clínica y protagonizado, al lado del propio Aparicio y el experto estadounidense Edmond Bedrossian, la primera cirugía con este tipo de implantes realizada en España.

Al anclarse en el hueso del pómulo como puede verse en la imagen, los implantes cigomáticos se convierten en la solución idónea para pacientes afectados por atrofia maxilar severa. Cedida

Guitián, miembro de la red internacional Zygoma Zaga Center

El paciente, un vigués de 50 años, carecía de dentadura propia desde los 18 años. Más de tres décadas de problemas e incomodidades que se borraron de un plumazo en menos de 24 horas. Desde entonces, son muchos los pacientes que han cambiado su vida gracias a esta técnica, de la que Vigo se enorgullece de ser pionera con Clínica Guitián como miembro de la red internacional Zygoma Zaga Center, que reúne a los mejores especialistas del ámbito en todo el mundo. 

“Aún no es muy conocida entre los pacientes, pero ha llegado para quedarse y cambiará la vida de muchas personas, deben de saber que existe esta opción porque, como decía el padre de la implantología moderna:‘Nadie debería morirse con sus dientes en un vaso de agua”, añade Guitián, co-autor del ensayo “The Zygoma Anatomy-Guided Approach for Rehabilitation of the Atrophic Maxilla”, que será publicado en la revista especializada Clinical Dentistry Reviewed from Springer Journals.  

“Esta operación solo suele ofrecer una oportunidad y es muy importante que la realicen expertos que saben lo que hacen y han adquirido experiencia”, se despide.