“Me encontré con un artículo en internet que hablaba de un método que permitía a cada niño aprender a su ritmo sin saltos, sin lagunas y que, tras un tiempo de trabajo, conseguía que los alumnos superasen su nivel escolar y tuviesen éxito académico en el 100% de casos ¡¿Cómo no iba a seguir investigando?!” Carmen Pérez descubrió el método Kumon mientras trabajaba en un colegio y cuando aún no había ningún centro que lo aplicase en Galicia. Dos décadas más tarde, dirige el centro de matemáticas, lectura e inglés Kumon Vigo As Travesas, con casi 350 alumnos a su cargo. Con motivo de la vuelta al cole, desglosa en FARO las claves de una metodología de éxito probado, con la confianza, la motivación y la individualidad como grandes pilares.  

Para quienes todavía tengan dudas, Kumon ofrece durante todo este mes una prueba durante 15 días gratis sin compromiso ¡Ahora es el momento de comprobarlo por ti mismo!

Tras décadas de experiencia como docente, ¿cuál es para ti la clave del éxito en la formación de un niño?

Aunque son muchos los factores que influyen en el aprendizaje de un niño, hay alguno que es fundamental. El primero es la motivación, cualquier niño con ganas y con la suficiente confianza en sí mismo, es capaz de aprender. Si este impulso por mejorar no existe, habrá que preguntarse el porqué, en qué momento del camino el alumno ha perdido esa confianza en sí mismo que se traduce en una desmotivación y falta de seguridad. Otro factor indispensable es la individualidad. El criterio que sigue imponiendo nuestro sistema educativo es el año de nacimiento, como si todos los niños que naciesen el mismo año tuviesen los mismos conocimientos y las mismas capacidades y herramientas para aprender. Atender a los alumnos individualmente, observar, detectar y elaborar planes personalizados resulta indispensable si queremos mantener esa motivación y ese deseo por seguir aprendiendo.

¿Qué propone en este sentido el método Kumon?

Kumon propone un método de trabajo que se basa justamente en eso, en la individualización. El primer paso es hacer una valoración inicial, no solo para determinar el nivel de dominio en cuanto a contenidos, sino también valorar su grado de concentración, la seguridad con que resuelve, su postura al trabajar y su actitud. Tras esa observación, recogida de información y análisis de los datos, se traza un plan adaptado a la situación personal de cada alumno para conseguir el mayor impacto en el menor tiempo posible. Si sabemos de lo que es capaz y nos apoyamos en sus puntos fuertes, podremos impulsar todo aquello que queramos mejorar.

"En lugar de someter al alumno esa idea del aprendizaje bulímico, Kumon se basa en la constancia, es ese “un poco cada día”

¿En qué consiste exactamente? De otro modo: ¿qué bases sustentan este método? 

Kumon se basa en la constancia, es ese “un poco cada día”. En lugar de someter al alumno a sesiones maratonianas de trabajo, a esa idea del aprendizaje bulímico, lo que propone es un momento de trabajo diario, entregando a cada alumno lo más apropiado para él en ese momento específico de su aprendizaje, pero entendiendo que el esfuerzo y aprender de los errores son parte de ese camino que tiene que recorrer. 

¿De qué herramientas se sirve para fomentar la confianza en sí mismo del alumnado?

Si el trabajo que tiene que realizar un alumno es proporcional a su nivel de dominio, va a sentir que es capaz y además va a descubrir que lo ha conseguido solo, eso es sin duda muy gratificante, por eso es muy importante entender cuál es la situación de ese alumno en ese momento concreto y proponerle metas y retos que sea posible que consiga por sí mismo.

No es lo mismo un alumno con dificultades de comprensión lectora que acude a Kumon buscando solucionar ese problema concreto, que un alumno de alta capacidad con interés por las matemáticas que lo quiere es desarrollar ese potencial.

"Un método que potencia el hábito de trabajo, que entiende el error como parte del aprendizaje y que ayuda a los alumnos a aprovechar y organizar su tiempo de estudio. Un método que busca alumnos con una buena confianza y seguridad en sí mismos"

¿Y la autonomía?

La autonomía también es fundamental en Kumon y se trabaja desde el principio. La autonomía va más allá de intercambiar y recoger su material de trabajo, va más allá de elegir el libro que quiere leer, o buscar la pista de audio que tiene que escuchar ese día si trabaja con el programa de inglés. Lo que intentamos es que nuestros alumnos aprendan a aprender por sí mismos, a detenerse en los ejemplos y a analizarlos antes de empezar a trabajar, a comprobar sus respuestas y a buscar el error y corregirlo en el caso de que cometa algún fallo. Lo que fomentamos es que cada alumno pueda aprender dirigiendo su propio proceso de aprendizaje.

¿Cómo se puede fomentar una actitud positiva ante el estudio entre el alumnado?, ¿dirías que es importante empezar desde pequeños?

Esa actitud positiva se adquiere sintiéndose capaz. Un alumno que no entiende nada de lo que su profesor de inglés le cuenta en clase, ese niño que siente vergüenza al leer en voz alta, o ese alumno al que, en clase de matemáticas, un encerado lleno de números le parece arameo, desde luego no puede ser un alumno con una actitud positiva.

De nuevo vuelve a aparecer el término individualidad: estoy segura de que cualquier alumno con un plan personalizado puede aprender contenidos  superando su nivel escolar en cualquiera de las tres áreas que trabajamos: matemáticas, lectura e inglés.

En cuanto a la edad, aprender no tiene fecha de caducidad, nadie puede creer que a determinada edad no se puede mejorar, pero es cierto que Kumon es un método de desarrollo de potencial que busca conseguir un buen hábito de trabajo y esto es más fácil de conseguir en Infantil o Primaria que en Secundaria.

“Parece magia, pero no lo es” ¿Cuándo y por qué decidió apostar por este método de enseñanza a nivel profesional? En la misma línea y en base a tu experiencia, ¿el grado de éxito de este método? 

Descubrí Kumon trabajando en un colegio, de casualidad, a través de un artículo en internet cuando no había ningún Centro Kumon en Galicia, un método que permitía a cada niño aprender a su ritmo sin saltos, sin lagunas y que en el 100% de casos tras un tiempo de trabajo conseguía que los alumnos superasen su nivel escolar y tuviesen éxito académico, un método que potenciaba el hábito de trabajo, que entendía el error como parte del aprendizaje y que ayudaba a los alumnos a aprovechar y organizar su tiempo de estudio y sobre todo un método que buscaba alumnos con una buena confianza y seguridad en sí mismo: ¡¿Cómo no iba a seguir investigando?! Cualquier profesor con vocación que lee esto tiene que seguir averiguando que hay detrás así que un buen día me desplacé a Madrid a visitar las oficinas de Kumon y un Centro con alumnos y aquí estoy, 20 años después, dirigiendo mi propio Centro y con casi 350 alumnos trabajando con nosotros.

Para mí, una de las claves del éxito es la confianza en el propio alumno, creer que cualquier alumno tiene un potencial de aprendizaje por desarrollar, elogiar todo aquello de lo que es capaz y siempre proponerle el siguiente paso, el siguiente reto que debe asumir, es lo que potencia que cualquier alumno pueda avanzar por un material didáctico, un material perfectamente estudiado y secuenciado por orden creciente de dificultad siendo el protagonista de su proceso de aprendizaje.

¿Qué le diría a los padres y madres escépticos con este método? 

Que vengan a nuestro centro de la avenida Florida y que comprueben los resultados por sí mismos. De hecho, ahora es el momento porque durante todo este mes ofrecemos una prueba durante 15 días gratis sin compromiso

 Para saber más: Kumon Vigo As Travesas