Palanca de cambio hacia un nuevo modelo que sitúa a la bioeconomía en el centro de todos los procesos, la apuesta por el entorno rural y sus abundantes recursos naturales encuentra uno de sus grandes exponentes en la gestión forestal sostenible. 

Este nuevo paradigma, circular y respetuoso con el medio, no solo refuerza la dinamización económica del medio rural, sino que además combate el abandono del monte y, consecuentemente, la proliferación de incendios. Al mismo tiempo, consigue un importante efecto de mitigación del cambio climático al ofrecer alternativas limpias a productos basados en combustibles fósiles, y todo gracias al cultivo y desarrollo de masas forestales eficientes.

Un contexto en el que Galicia está llamada a desempeñar un papel fundamental y es que la comunidad aporta el 60% de la madera cortada que produce España:“Según las estadísticas, uno de cada seis gallegos tiene un monte de su propiedad. Por lo que la madera y sus derivados, como protagonistas de la nueva bioeconomía, son un valioso recurso en la generación de empleo y riqueza en la comunidad gallega”, explican en esta línea desde Ence, líder en gestión integral de superficies y cultivos forestales en España, y referencia en la producción de celulosa y de energía eléctrica renovable con biomasa, que, a través del impulso de la gestión sostenible de los montes, contribuye al empleo y a la fijación de población en el rural.  

Así y como actor de referencia en el ámbito de la gestión forestal sostenible, Ence apuesta por la certificación forestal, tanto en las masas gestionadas directamente por la compañía como a través del fomento de estos principios de actuación en el caso de masas de terceros que forman parte de su cadena de suministro, de la mano de sellos reconocidos internacionalmente, que acrediten el cumplimiento de exigentes criterios medioambientales. De este modo, la compañía cuenta con más de 50.000 hectáreas de masas forestales con doble certificación y ha logrado promocionar la gestión forestal sostenible en cerca de 9.595 hectáreas de monte. 

La aportación de Ence, como productor de celulosa y uno de los principales compradores de madera, es esencial para el desarrollo del sector forestal. Con una inversión anual que supera los 200 millones de euros en la adquisición de materia prima, la actividad se vuelve de vital importancia para la prosperidad del entorno rural, siendo en lugares como la propia Galicia inversiones superiores a las aportaciones de la PAC en el mismo territorio. Tanto es así que la compañía genera 11.500 empleos directos, indirectos e inducidos si tenemos en cuenta sus dos plantas de celulosa, que mayoritariamente se abastecen de esta madera procedente de las masas forestales del Noroeste de España, donde Galicia tiene un peso preeminente.