La base de la tercera generación del Nissan Qashqai es la nueva plataforma CMF-C de la Alianza, que ha permitido a diseñadores e ingenieros de Nissan crear un vehículo que consigue satisfacer las exigentes demandas de los clientes en términos de diseño, amplitud, dinámica de marcha y al mismo tiempo limitar al máximo la huella de carbono.

El Qashqai incluirá dos opciones de motorización diferentes, la de gasolina de 1,3 litros con tecnología Mild Hybrid, disponible en dos niveles de potencia, 140 y 158 CV. El sistema híbrido ligero ALiS de 12 V disponible para el nuevo Qashqai es una tecnología híbrida que ofrece asistencia de par, parada en ralentí ampliada, arranque rápido y freno motor, con mejoras tanto en el consumo de combustible como en las emisiones de CO2. Al desacelerar, la energía se recupera mediante la regeneración y se guarda en la batería de iones de litio. Esta energía cargada se transmite durante la parada en ralentí, al freno motor (solo versiones Xtronic) y a la asistencia de par.

Tras su lanzamiento inicial, el Qashqai incluirá la innovadora motorización e-POWER, que aporta las conocidas ventajas de un vehículo eléctrico, tales como una aceleración lineal sin esfuerzo, y un rendimiento refinado, pero sin la necesidad de recargar electricidad. La batería se carga gracias a un motor turbo de tres cilindros y 1,5 litros de compresión variable que funciona silenciosamente en segundo plano cuando es necesario.