Referente de este sector y con el honor de ser la confitería con más recorrido de la localidad -su obrador no ha parado de funcionar desde 1985-, Pastelería Mimela es un clásico en toda celebración que se precie. A sus tradicionales dulces, pasteles y tartas se une la innovación en las nuevas creaciones que tientan a todo aquel que se acerca al establecimiento.
En los últimos meses Antonio Sanmartín ha dado el salto a los helados artesanos, elaborados con productos locales y apostando por sabores originales y diferentes. Si bien era una idea que rondaba su cabeza el año pasado, la crisis derivada de la COVID-19 hizo que su apuesta se retrasase hasta 2021. El anuncio de esta nueva y refrescante oferta entusiasma a propios y extraños, que no quieren dejar pasar la oportunidad de deleitarse con sabores tan peculiares como el de milhojas, de Carrot Cake, de tarta de mango y maracuyá, de tarta Tatín con manzana asada, o como no, de Sidra estradense. Además, ofrece nuevos formatos como helados en tarro para llevar.