La carrera por el cero neto para 2050 marca la agenda europea y nacional hacia una nueva era sin emisiones de gases de efecto invernadero que deje atrás los problemas derivados del uso de combustibles fósiles. 

Lo hace con la la eficiencia energética y la descarbonización de los sectores del transporte y la edificación, ambos la cabeza en el consumo de energía final de España, entre las principales claves a las que mira el país a la hora de lograr una economía sostenible, verde y digital. 

De ello dan buena cuenta los más de 13.000 millones de euros que contempla solo para movilidad sostenible el Plan de Recuperación (PRTR), “diseñado para canalizar los recursos a todo el tejido productivo en inversiones que supondrán una reingeniería e industrialización del sector, aportando un mayor valor añadido a la economía”, según ha sido descrito por la administración. 

Se pretende así “impulsar significativamente la movilidad y las infraestructuras de transporte, que son otro elemento esencial para la mejora de la competitividad y la capacidad de exportación de la economía, con el desarrollo de los corredores europeos, o la mejora del transporte y distribución de mercancías mediante el fomento de la intermodalidad y el desarrollo y modernización de terminales logísticas, puertos y sus accesos”. 

Así, el transporte se dibuja como una de las palancas de cambio para lograr la neutralidad climática a mediados de siglo, en la que también se quiere que sea una ocasión de crecimiento para las empresas, y de creación de valor añadido y empleo de calidad en el territorio nacional. 

Desafíos y oportunidades se unen en el camino hacia la descarbonización, la eficiencia energética, el despliegue de las energías renovables, la electrificación de la economía, o el desarrollo del almacenamiento de energía, entre otros objetivos.  

De este modo y entre las inversiones previstas, el Ministerio de Transportes tiene previsto destinar unos 7.600 millones a impulsar al ferrocarril y a hacer carreteras más seguras, sostenibles y digitales. 

Transporte y logística, elementos esenciales para la mejora de la competitividad de la economía española. SHUTTERSTOCK

Entre otras cosas, busca completar los corredores europeos en España y acelerar el trasvase modal de la carretera al tren, especialmente en mercancías, para reducir la dependencia del petróleo y las emisiones. 

Además y en el marco del Plan de Recuperación se destinarán más de 4.500 millones al “Plan de choque de movilidad en entornos urbanos y metropolitanos”, a los que hay que sumar otros 2.000 millones para la electromovilidad y el hidrógeno que coordina el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Asimismo, para favorecer la movilidad activa, se plantean cerca de 3.000 millones de euros para la creación de zonas de bajas emisiones, itinerarios peatonales y promover el uso de la bicicleta.

Vigo, pionera en un combustible infinito y sin emisiones

En un contexto en el que la descarbonización de la economía acapara todas las miradas, cada vez son más las voces que apuntan al hidrógeno verde como solución clave a la hora de sacar partido del que es el elemento químico más abundante de la naturaleza sin enviar dióxido de carbono a la atmósfera.

Un vector de energía limpia que solo emite vapor de agua y que no deja residuos en el aire, en el que la ciudad de Vigo espera convertirse en pionera gracias a la planta de hidrógeno verde que está previsto que esté en funcionamiento a partir de 2024 en el polígono de Balaídos. 

La innovadora iniciativa, presentada por el consorcio de la Zona Franca al Gobierno de España, opta al programa español para el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, Next Generation EU. 

Contará con un presupuesto de 10,1 millones, de los que el consorcio aportará el 40% de fondos propios. Se prevé que la instalación esté en funcionamiento en 2024.

Según han concretado desde la Zona Franca, la planta contará con una instalación fotovoltaica en las cubiertas de las naves del polígono de Balaídos, que producirán la energía primaria necesaria para que el agua se convierta en hidrógeno, así como un sistema de generación de hidrógeno (electrolizadores) y, finalmente, un sistema de acumulación y suministro de hidrógeno.

La planta generará y suministrará hidrógeno verde a partir de placas solares instaladas en las cubiertas del polígono para dar servicio al sistema logístico de las diez empresas instaladas, entre ellas Stellantis, así como a los servicios municipales de transporte de pasajeros y recogida de residuos. Se contempla suministrar asimismo este nuevo combustible a una flota de 60 carretillas de las empresas del polígono de Balaídos, a 10 camiones de transporte de vehículos así como a 10 camiones de recogida de basura y a 5 autobuses.