Un año más, la Cofradía de Pescadores de Redondela inaugurará este lunes la campaña de recogida de una de las grandes delicias de la ría: El Choco de Redondela pescado con trasmallo, un arte con especial significación en la ensenada de San Simón, donde las condiciones son idóneas para la reproducción y desarrollo de este exquisito molusco cefalópodo, que este 2021 reivindica además su gran calidad con nuevo distintivo.

Así es. Sabor, origen y tradición se unen bajo la marca de calidad “Choco de Redondela”, que estrena etiqueta y refuerza las medidas para asegurar la trazabilidad del producto, con un nuevo sistema integral de valoración que garantizará una marca de origen, calidad y sostenibilidad.

Suprimir la subasta, el etiquetado individual, la venta directa en lonja y una red de vendedores autorizados se tratan así de las principales acciones que la Cofradía llevará a cabo a partir de este lunes. 

“Con este distintivo, queremos reivindicar el gran valor del Choco de Redondela, un producto tierno, blandito, sabroso, exquisito y de gran calidad gracias a la mezcla de agua salada y dulce de la ensenada de San Simon y a la dedicación y cariño de los pescadores locales”, comenta en esta línea Xoel Schwarz, Patrón de la Cofradía de Pescadores, fundada ya en el 44.  

Destaca Schwarz los más de tres siglos de tradición en la recogida del molusco en Redondela, un producto único cuya garantía de calidad y origen podrá reconocer ahora el consumidor gracias a la nueva etiqueta.  

El Choco de Redondela, choco de etiqueta

Existen dos factores que hacen único al Choco de Redondela. Su hábitat, la Ensenada de San Simón, es un espacio protegido “Rede Natura 2000”, donde se prioriza la conservación de hábitats naturales y especies de interés comunitario dentro de la Comunidad Europea.

En la misma línea se encuentra la dedicación de los pescadores locales y las técnicas artesanales que emplean para su captura, defendiendo una pesca sostenible y respetuosa con el entorno y con el medio.

Los chocos viven generalmente en fondos de arena y lodos, con vegetación marina en zonas próximas a la costa. En esta ensenada confluyen aguas saladas y dulces, gracias a la desembocadura de los ríos Verdugo y Alvedosa, creando un ecosistema único donde encuentran las mejores condiciones para su reproducción y desarrollo.

Desde su fundación en 1944, la Cofradía de Pescadores de Redondela se especializó en la pesca de este exquisito molusco cefalópodo, que a partir de ahora lucirá acompañado de su etiqueta, distintivo de calidad.