“El cambio en el modelo asistencial ya estaba encima de la mesa antes de la crisis sanitaria, que ha llegado para acelerarlo”. Lo tiene claro Luis Barros, CEO de la compañía de servicios a personas mayores Atendo tras más de veinte años trabajando para propiciar el florecimiento de nuevas iniciativas vinculadas al envejecimiento activo y la vida saludable en Galicia, y quien señala a la conocida como ‘Silver Economy’ como una de las principales palancas a la hora de lograrlo.

“Si algo bueno ha dejado esta crisis, eso es que hemos visto que el actual modelo de cuidados de larga duración necesita un ‘cambio de cultura’ y que debemos ser ambiciosos y aprovechar este momento para hacer una pausa, resetear y dar impulso a nuevos modelos y servicios. El cohousing senior, los apartamentos con servicios o los centros intergeneracionales ya empiezan a llegar por la demanda de estas nuevas generaciones y en Galicia tenemos todos los ingredientes para convertirnos en un referente. Ellas y ellos seremos nosotros y nosotras, y, si no hacemos nada ahora, dentro de unos pocos años tendremos el mismo trato, los mismos recursos y servicios, los mismos precios y el mismo modelo de atención que sabemos que no queremos y que ya no funciona”.

La vivienda, protagonista

En opinión del experto, la vivienda está llamada a jugar un papel fundamental en los cuidados de larga duración, donde la mayor parte de las personas mayores en situación de fragilidad o dependencia expresan con contundencia su deseo de permanecer: “Sabemos que la próxima generación de personas mayores es más diversa, más exigente, más intolerable a la frustración y, en definitiva, más difícil de cuidar”, apunta Barros, que añade: “Los cuidados se prestarán a través del modelo de Atención Integral Centrada en la Persona (AICP), un modelo que reconoce más nuestras capacidades que nuestros déficits, que cree que podemos seguir haciendo muchas cosas, disfrutando de la vida, que nos permite seguir siendo nosotros mismos. Un modelo donde podemos elegir y decidir cada día dónde estar, cómo arreglarnos, qué hacer, con qué entretenernos, a qué hora levantarnos o acostarnos o con quien acostarnos y levantarnos, sin renunciar a las cosas importantes y que nos hacen sentir bien”.

El director de Atendo también cree que, aunque han mejorado y se han profesionalizado mucho, los centros de mayores deben continuar evolucionando hacia un nuevo concepto: “Hablamos de otro tipo de centros, con otra arquitectura y otra forma de cuidar enfocada al conocimiento de las preferencias y los deseos de las personas, donde se respete la intimidad y se conviertan en un apoyo para que las personas puedan seguir con su vida y teniendo el control de la misma en la medida de lo posible”.

“Al final, es muy sencillo: se trata de permitir a la persona seguir siendo la persona que ha sido siempre, vivir la vida que quiere vivir”, resume Barros, quien insiste en los buenos resultados de este modelo, ampliamente implantado en los países nórdicos: “Yo lo tuve claro en mi primer viaje a Suecia en el año 2015: se notaba que las personas se sentían vivas, tenían luz en los ojos y el único motivo era que se les trataba como las personas que eran más allá de que pudiesen tener cualquier deterioro”.

“Nuestro objetivo como compañìa es dejar una huella social y contribuir en la construcción de una mejor sociedad, creando en Galicia nuevos recursos de atención para esta y las próximas generaciones, como la mía, la del Baby Boom. Trabajar para crear entornos que, si algún día necesitamos, lleguemos y digamos: ‘Wow, aquí sí, este sí que es un buen lugar para vivir”, describe Barros, que añade: “No sé tú, pero yo, si quiero tomarme una caña o un vino, por muy mayor que sea y más allá de los cuidados que necesite, quiero poder disfrutarlos”.

Primer Robot Social de Galicia

Un cambio de modelo en el que la tecnología resulta también clave, según continúa describiendo el experto desde Atendo, donde precisamente están liderando un proyecto para desarrollar el primer robot social de Galicia NETAV3A. Una iniciativa cuyo objetivo es “desarrollar una robótica honesta con las personas, que respete su autonomía y libertad, y que les ayude a sentirse más seguras, más independientes, más acompañadas, más saludables y más conectadas a la sociedad. En definitiva, que les permita vivir la vida que quieran vivir en sus propios hogares”. Previsiblemente, estará finalizado a partir de 2021.

Contacto Intergeneracional

Insiste Barros antes de despedirse en la importancia de promover el contacto intergeneracional, llamado a ser otro de los pilares del modelo asistencial del futuro: “Está demostrado que la convivencia entre personas mayores, jóvenes y menores de edad tiene un impacto muy positivo: en el estado anímico, en el intercambio de conocimientos, en la empatía social, y en especial en una mejor compresión de cada etapa de la vida. No nos podemos permitir seguir desconectando generaciones o nunca enseñaremos a la generaciones más jóvenes el valor de cumplir años y hacerse mayor”, valora el profesional sobre este tipo de estancias, en las que, por ejemplo, se combinan centros de mayores con escuelas infantiles, residencias de estudiantes, o centros de formación que ayudan a anudar generaciones.

Para saber más: http://atendo.es/es/