Tres líneas bastan para explicar una gran idea: "Alimentación en latín es Cibus y Kibus, con k, es una plataforma on-line ¿y por qué las plazas de abastos? pues porque son garantía de calidad, salud y proximidad". Así suena este original marketplace en clave gastronómica y localmarketplace a través de la voz de su fundador, Eduardo Sanjurjo, que habla de los trabajadores de la start-up y los placeros de los mercados de abastos de las ciudades gallegas por sus nombres de pila: Adri, Pedro, Laura, Fer, Guille..., que describe con detalle esa tienda de cafés de Ferrol o ese enclave de venta de dulces en A Coruña que solo conocen los locales. Productos de proximidad, contacto directo con el cliente final y profesionales del sector conocedores del entorno al mando son sus claves de éxito. No es que no puedan competir con Amazon, es que el concepto que defienden es otro: "Queremos ir más allá, no limitarnos a ser meros intermediarios o recaderos".

Expertos y autóctonos

Un proyecto que pone en valor esos templos de la buena cocina gallega que son las plazas de abastos y que ha triunfado ya en ciudades como A Coruña o Ferrol. Llega ahora al mercado de O Calvario de Vigo para ofrecer a todos los habitantes de la ciudad olívica y su área metropolitana la posibilidad de acceder a productos de calidad, frescos y sanos de forma rápida, cómoda y personalizada; a golpe de clic, con los mismos precios que la propia plaza y sin gastos de envío.

Personalizada porque www.kibus.online tiene un apartado destinado a comentarios y peticiones específicas de los clientes y porque, además, el servicio cuenta con dos expertos de la gastronomía pontevedresa al frente para atenderlas: "No es lo mismo que yo prepare un pedido de tres kilos de carne que que lo haga un cocinero que además sabe que tienes tres hijos y que a ellos les gustan 'finitos'", ejemplifica Sanjurjo sobre una de las apuestas más cuidadas de Kibus.

"Pónmelos 'Finitos'"

Y es que tenían muy claro que la experiencia 'on-line', razón por la que cada uno de los puestos del Mercado de O Calvario aparecen con nombres y apellidos en la página web de Kibus: "A muchos nos gusta comprar las verduras en un puesto concreto, la fruta en otro, el pescado, la carne, el embutido en otro...", apunta. Detalles que cuidan al cliente y que eliminan la que quizás sea una de las barreras más potentes que ha separado durante años a la alimentación local del comercio 'on-line', la confianza: "En el apartado de comentarios, muchos clientes escriben: 'Oye, soy no sé quién' o 'acordaos de que...'".

Concienciados y sostenibles

Carnes, pescados, verduras, hortalizas, frutas, panes e incluso flores, con una actualización diaria de los precios y del género disponible, además de visitas virtuales a cada puesto para ver en directo los productos que se ofrecen cada jornada. Desde ya, a través de www.kibus.online

"Creemos que al no cobrar gastos de envío, facilitamos que el cliente pueda hacer la compra de forma diaria y comprar sólo lo que le hace falta, de modo que se reduce también el desperdicio de alimentos, que continúa siendo un gran problema actualmente", apunta el fundador del marketplace, también comprometido con la sostenibilidad y es que Kibus permite consumir menos plástico al ir directamente del puesto a casa.

El buen tomate. Galicia por bandera

"El tomate puede ser un ejemplo manido, pero muy útil a la hora de explicar lo que significan las plazas de abastos en Galicia: no se puede comparar un buen tomate, de huerta, que te lo puedes comer a bocados casi como una pieza de fruta, con uno de los tomates que solemos encontrar, por ejemplo, en las grandes superficies".

Especialista en el sector del comercio electrónico y los transportes y auténtico apasionado del mundo de la alimentación, Eduardo Sanjurjo se propuso a sí mismo el reto de iniciar un proyecto que le permitiese trabajar con el cliente final. Fue entonces cuando se le ocurrió crear Kibus: "Cada vez más, las personas nos preocupamos por cuidar nuestra alimentación y este era un sector con poca penetración en el mundo 'on-line'". "Podía tener recorrido", añade el empresario y así fue: Tras seis meses de colaboración con la universidad de A Coruña para la puesta a punto del desarrollo web, Kibus se puso en marcha el pasado enero en la ciudad de María Pita y el éxito llegó pronto: "Nuestro perfil objetivo eran personas preocupadas por su alimentación, que contaban con poco tiempo, pero a lo largo de este año y medio hemos ido viendo como nuestro espectro de clientes se ampliaba cada vez más".

Muy ilusionados ahora con su desembarco en Vigo, un proyecto que ofrece la posibilidad de que la gente pueda comer más sano y sostenible, apoyando al comercio de proximidad y que dinamiza además a esos templos de la buena cocina gallega que son las plazas de abastos: "Esto también va de poner en valor nuestro producto, la calidad de nuestro sector primario, como gallego creo que esto es fundamental. Lo auténtico, lo rústico y lo enxebre no tienen porqué estar reñido con lo 'on-line'", se despide el pionero y fundador de Kibus, que cobra ahora una nueva dimensión en el marco del auge de la digitalización por las necesidades creadas a raíz de la crisis generada por la pandemia Covid-19: "Pruébalo, de verdad, tienes que probarlo y ya me dirás..."

Para saber más: kibus.online/vigo