Casi todo el mundo ha oído hablar alguna vez de la fecundación 'in vitro' (FIV) pero son pocos los que conocen en qué consiste exactamente o cuáles son las opciones a la hora de llevarlo a cabo. “Es un tratamiento en el que resulta fundamental respetar el ciclo natural del cuerpo de la mujer, con un seguimiento diario de las pacientes durante todo el año”. Así lo explica la ginecóloga y directora asistencial de equipo de Clínica Nida, María Isabel Rivas.

- Cada vez son más las mujeres que deciden someterse a un tratamiento de fertilidad, ¿en qué consiste este proceso exactamente?

Lo primero que debe saber una mujer que decide someterse a un tratamiento de fecundación 'in vitro' es que se trata de un proceso largo. En primer lugar, hay que conseguir un óvulo sano y fecundarlo para obtener un embrión fuerte. Una vez logrado esto, debemos transferirlo al útero de la mujer. Parece sencillo pero para que dicha transferencia tenga éxito y resulte un embarazo, primero debemos preparar el cuerpo de la mujer para recibir a ese embrión.

- ¿A qué se refiere con preparar el cuerpo de la mujer?

Es una manera de decir que debemos intervenir dentro del ciclo natural de esta para evitar que ovule y así poder transferir el embrión, dicho de manera resumida y sencilla. A la hora de programar y preparar a nuestras pacientes para la transferencia al útero de su embrión vitrificado (congelado), existen dos métodos claramente diferenciados: el ciclo natural y el ciclo sustituido.

- Lo primero, ¿a qué nos referimos cuando hablamos de un ciclo?

La palabra “ciclo” se refiere al tiempo del tratamiento, desde su inicio hasta que este concluye.

- ¿Cuál es la diferencia entre ciclo natural y ciclo sustituido?

Por motivos de logística y de control del calendario, el ciclo sustituido es el más empleado por los profesionales. Consiste, a grandes rasgos, en el bloqueo del ovario de la paciente mediante una inyección intramuscular de una hormona y la preparación posterior del endometrio, la capa interna del útero, con estrógenos a altas dosis. A mayores, unos días antes de la transferencia se añade progesterona a altas dosis. El resultado es que la paciente no ovula, lo cual permite realizar la desvitrificación del embrión y su transferencia al útero de la mujer cuando al equipo biomédico le venga mejor. De esta manera se evitan fechas señaladas. Las dosis de hormonas administradas son altas debido a que el ovario de la mujer está bloqueado y no produce estas hormonas de forma natural, por lo que este tipo de ciclo es muy dependiente de la medicación que se administra. Un error u olvido en su administración puede comprometer la evolución de un embarazo, sobre todo en las primeras semanas.

- Ese sería el proceso en el ciclo sustituido, que parece más practico para el equipo médico, pero más complicado para la paciente, ¿y el ciclo natural?

Por otra parte está el ciclo natural. El fin es el mismo, es decir, la preparación del útero para que esté lo más receptivo posible en el momento que se descongele y se transfiera el embrión, pero el método es, como su nombre indica, mucho más “natural”. O no se emplea medicación alguna, lo cual requiere un control ecográfico muy estricto, o se añade un mínimo suplemento al final del proceso para desencadenar la ovulación, lo cual nos permite tener cierto control en el horario y que la paciente pueda compaginarlo con su trabajo. En este caso, como el ovario produce sus propias hormonas, apenas es necesario el aporta externo y únicamente se pauta progesterona a bajas dosis.

- ¿Y por qué se practica menos el ciclo natural su es mejor para la paciente?

El problema que tiene el ciclo natural es que no todas las pacientes pueden beneficiarse de su uso, ya que depende de que el ovario trabaje correctamente. Por otra parte, no permite un control del calendario, ya que estamos sujetos al ciclo menstrual de la mujer y esto supone dar servicio ininterrumpido a nuestras pacientes, aunque esto no es un problema ya que estamos convencidos de que es lo mejor para ellas. Respetar el ciclo natural de la mujer a la hora de hacer un tratamiento de fecundación in vitro, es una filosofía que pocas clínicas tienen, ya que implica hacer un seguimiento diario de las pacientes, ya sea en días festivos o verano. La paciente es lo importante, no el horario. En Clínica Nida creemos en el ciclo natural y lo indicamos siempre que es posible a nuestras pacientes. El objetivo principal es conseguir un embarazo de un bebe sano, pero poniendo el foco siempre en las necesidades de la paciente.

Para saber más: Clínica Nida.