Más del 90% de los ayuntamientos gallegos utilizan ya sus servicios, ha evitado el vertido de 10 millones de toneladas de residuos y ha producido una cantidad de energía bruta que supera los ocho millones megavatios-hora. Son solo algunas de las cifras que definen a la Sociedade Galega do Medio Ambiente (Sogama) Así es, el Complejo Medioambiental de Cerceda llega a su aniversario con mucho que celebrar, a la vanguardia de la gestión de residuos urbanos de toda la Unión Europea y con la sostenibilidad como clave de su valor diferencial; erigiéndose, además, en la nueva etapa que ahora inicia, como un significativo apoyo al liderazgo de Galicia en la transición hacia la economía circular.

"Gracias a la valentía de todos los que creyeron y apostaron firmemente por poner en marcha un modelo de gestión público-privado que ha demostrado ser en su sector el mejor de Galicia, el mejor de España y hoy el mejor de Europa", aplaudió en este sentido el presidente de la entidad, Javier Domínguez Lino, durante la conmemoración del aniversario en un acto al que también asistieron la conselleira de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda, Ángeles Vázquez y la conselleira do Mar, Rosa Quintana, además de numerosos alcaldes, concejales, técnicos municipales, altos cargos de la Xunta de Galicia y Naturgy así como representantes de empresas del sector y del propio personal de Sogama.

"Gracias a Sogama y a la labor de sus trabajadores, Galicia ha dado un salto tanto cuantitativo como cualitativo en la gestión de los residuos urbanos, haciéndola infinitamente más sostenible", subrayó Lino en el mismo sentido para pasar a agradecer el apoyo de los accionistas de la entidad —Xunta de Galicia y Naturgy— así como "la dedicación de los cientos de personas que desempeñan su labor en la instalación de Cerceda y que se esfuerzan para que los residuos generados cada día por más de 2.242.000 habitantes se transformen en recursos".

Así es, veinte años han pasado ya desde que el 20 de enero del año 2000 el gobierno autonómico decidiese poner en marcha una empresa público-privada que asumiese un proyecto global e integral concebido para aplicar de forma prioritaria el principio europeo de las tres erres -Reducción, Reutilización y Reciclaje- y que se complementaría con la Recuperación Energética de la fracción no reciclable. Todo ello con el objetivo de solucionar los problemas derivados de los vertederos municipales existentes por aquel entonces. Hoy, convertido en "un complejo industrial más grande, más robusto, más sabio y más eficiente", el espejo en el que se miran muchos países de distintos partes del mundo, Sogama se prepara para entrar en una nueva etapa: la Sogama circular, erigiéndose en un significativo apoyo al liderazgo de Galicia en la transición hacia la economía circular.

Lo hace avalado por las cifras y es que los niveles de emisión a la atmósfera procedentes del complejo medioambiental de Sogama en Cerceda se encuentran muy por debajo de los límites impuestos por la legislación vigente en la materia. Las mediciones en continuo de una gran parte de los parámetros a través de tecnologías punteras, permiten un chequeo riguroso del correcto funcionamiento de los sistemas de depuración de gases.

Quince años por delante en la Unión Europea

De hecho y gracias a la mejora acometida en sus instalaciones el pasado año 2018, la compañía pública incrementará exponencialmente su aportación al reciclaje y reducirá el uso del vertedero hasta llegar en 2020 al vertido técnico cero, exigencia del Parlamento Europeo para todos los estados miembros en 2035. Sogama se ha adelantado así en 15 años al cumplimiento de los requisitos de la Unión Europea.

La entidad continúa de este modo con su destacada trayectoria en el ámbito comunitario y es que, ya en el año 2011, la Comisión Europea encargó una evaluación ex post del modelo Sogama a través de la cual se acreditaron sus incuestionables beneficios desde el punto de vista ambiental (clausura de vertederos y tratamiento de residuos urbanos acorde con la legislación vigente), económico (generación de riqueza y empleo -500 puestos de trabajo directos y otros tantos indirectos-) y social (velando por el bienestar y la calidad de vida de la población).