Tiene 29 años, es técnico superior de Laboratorio, Análisis y Control de Calidad y actualmente estudia el tercer año del Grado de Biología en la Universidad de Vigo, actividad que compatibiliza con su pasión por el deporte, federada en el equipo de fútbol Alertanavia Femenino. Se llama Silvia Rodríguez y acaba de ser seleccionada por Viaqua y su fundación, ViaquaFundación Aquae y que, este año, además, quiere dotar de recursos a las personas que buscan soluciones a los desafíos del cambio climático.
«Me gustaría centrarme profesionalmente en la fisiología vegetal, la agricultura sostenible o la mejora genética ya que me parecen campos en auge que podrían ayudarnos en nuestra lucha contra el cambio climático», apunta en esta línea Rodríguez y quien ya sabe de qué modo invertirá su beca, valorada en un total de 3.000 euros: «Podré hacer cursos con los que ampliar mis conocimientos, disponer de algún material deportivo e incluso ayudar a pagar el alquiler, transporte y gastos en general que conlleva el vivir fuera», apunta así la estudiante y futbolista afincada en Vigo.
También Samuel Muñoz, graduado en Ciencias Ambientales por la Universidad Autónoma de Madrid, ha sido seleccionado por el programa ‘Oportunidad al Talento’, gracias al que podrá cursar el Máster en Restauración de Ecosistemas y especializarse así en un ámbito clave para la lucha contra el cambio climático, mejorar la seguridad alimentaria, el suministro de agua y la biodiversidad. Este año, Fundación Aquae, la fundación del agua, junto con Viaqua, marca territorial del grupo Suez, han impulsado esta clase de becas con el fin de dotar de recursos a aquellas personas que buscan soluciones a los desafíos del cambio climático, epicentro de sus respectivas hojas de ruta.
Más del 6% del talento español, un valor diferencial
Ampliar la formación y especialización de titulados con discapacidad e impulsar así su carrera académica para acceder al mercado laboral en empleos técnicos y altamente cualificados, por un lado, y apostar por profesionales concienciados con el medio y claves para un futuro sostenible son, de este modo, la razón de ser de las becas ‘Oportunidad al Talento’, que nacen para reivindicar el potencial de nada menos que el 6,1% del talento de la fuerza de trabajo en España, representado por el colectivo de personas con discapacidad.
Así lo explica Mariola Urrea, presidenta del Consejo de Estrategia de Fundación Aquae. «Apostamos por la inclusión social y la igualdad de oportunidades de las personas con discapacidad. No solo abogamos por el fomento de una educación inclusiva y de la inclusión laboral de este colectivo; sino por la normalización de ambas cosas. Las personas con discapacidad son un valor añadido para las empresas; aportan un valor diferencial en sus equipos de trabajo por su talento, su creatividad y su enorme capacidad de resiliencia», apunta Urrea.
El 65% de las personas con discapacidad está en paro
El estudio ‘Informe Olivenza 2018’, publicado por el Observatorio Estatal de la Discapacidad (OED), muestra que en España hay 1.840.700 personas con discapacidad (aquellas con un grado de discapacidad superior o igual al 33% y las que se encuentran en situación de incapacidad laboral reconocida) con edades comprendidas entre los 16 y los 64 años, lo que supone el 6,1% de la población total. Dicho de otra forma: el 6,1% del talento de nuestra fuerza de trabajo está representado por el colectivo de personas con discapacidad.
De estas 1.840.700 personas con discapacidad que hay en España, 1.193.500 se encuentran fuera del mercado laboral, es decir, el 64,8% del total. Entre las personas con necesidades especiales que trabajan, la tasa de temporalidad es del 90,3%, (solo 1 de cada 10 trabajadores con discapacidad tiene un contrato indefinido). Este informe hace hincapié en la escasa formación de estas personas, ya que el 5,9% no ha recibido ningún tipo de formación; el 56,2% solo tiene estudios de Secundaria; y tan solo el 15% tiene estudios superiores, si bien las personas con discapacidad con este nivel académico tienen entre 25 y 44 años y su discapacidad es de tipo sensorial.
«En el informe Olivenza queda claramente reflejado que el nivel formativo es una variable estrechamente ligada a la actividad laboral, de forma que a mayor nivel académico, mayor probabilidad de encontrar un empleo. Y esto es en lo que nos gustaría contribuir al apoyar estas becas», destaca Urrea para despedirse.
Para saber más:
