En el parque inmobiliario gallego todavía existen un gran número de inmuebles que carecen de ascensor y que, por su estructura, hacen complicada la instalación de uno interior, ya que no cuentan con espacio disponible en las zonas comunes y sería necesario robarles metros cuadrados a las viviendas.

Ante este problema de accesibilidad, la nueva normativa ha abierto una solución: instalarlos en el exterior. Tal y como explica el arquitecto técnico Antonio Gómez Couto, existen además distintas posibilidades, dependiendo de si se quiere utilizar un cerramiento de ladrillos u optar por el panorámico con saliente acristalado, solución que encarecería ligeramente el precio final.

Han sido necesarios cambios en la legislación para que la posibilidad de instalar ascensores o escaleras en volúmenes añadidos a edificios existentes fuera viable.

La Ley del Suelo y Rehabilitación urbana ya decía que "será posible ocupar las superficies de espacios libres o de dominio público que resulten indispensables para la instalación de ascensores u otros elementos que garanticen la accesibilidad universal [...] cuando no resulte viable, técnica o económicamente, ninguna otra solución y siempre que quede asegurada la funcionalidad de los espacios libres, dotaciones y demás elementos del dominio público".

Otro de los problemas es que con estos añadidos se puede exceder la edificabilidad permitida. En este sentido, la Ley de Suelo de Galicia, aprobada en 2016, incluye específicamente que la ejecución de obras e instalaciones para cumplir con la normativa de accesibilidad no computa como aumento de volumen. Pero es necesario acreditar suficientemente la necesidad, así como la menor incidencia posible.