En Galicia, la luz eléctrica "nació" en Tui. A finales del siglo XIX, dos abogados tudenses lograron dotar a su ciudad natal de un servicio prácticamente inexistente en el resto de la Península, abriendo una central hidroeléctrica y llevando líneas para servir de luz a sus casas y a las del alcalde y el farmacéutico. Fue el 29 de junio de 1896 cuando se les concedió autorización para distribuir aquella novedosa luz a toda casa que lo solicitase. Los comienzos no fueron fáciles, debido a la creencia de que la leche de las vacas se cortaría con la cercanía de unas líneas eléctricas que más de un siglo después, se han vuelto imprescindibles para el ser humano.

120 años más tarde, el legado de estos pioneros reside en Xenera, una compañía eléctrica cuya historia obliga a tener objetivos a largo plazo y conocimiento total del mercado eléctrico. "Nos caracteriza una visión nacional de crecimiento con centrales hidroeléctricas, fotovoltaicas y eólicas, así como varias distribuidoras y sedes, todo ello repartido por toda la geografía española", afirman los responsables de una eléctrica que cuenta con más de 20.000 clientes y que sigue creciendo con el objetivo de convertirse en la primera comercializadora 100% gallega.

A vaquiña polo que vale

A vaquiña polo que vale Xenera comenzó comercializando su producto de enrgía a precio de coste en Galicia bajo la marca "A vaquiña polo que vale", con la que continúan trabajando todos sus productos dentro de la comunidad gallega.

"La tarifa eléctrica de "A vaquiña polo que vale" ­-explican- es el precio al que adquirimos la energía en el mercado mayorista, sin margen comercial para nosotros. También van en la factura los conceptos oficiales comunes a todo consumo de este tipo, como son, entre otros, el coste del contador, los peajes de acceso, el impuesto eléctrico o el IVA".

Además de todo esto, Xenera cobra sus "costes de gestión" para obtener un pequeño margen así como para hacer frente a sus costes en personal, informática, atención al cliente, etc. Para potencias inferiores a 10kW (que son las que tienen contratadas el 95% de los hogares en España), los gastos de gestión de Xenera son de 3 euros al mes. "Con ello se obtienen ahorros considerables. Por ejemplo, de un 23% y un 16% frente a tarifas planas o precios fijos de mercado libre, respectivamente", señalan.

En cuanto al coste de la potencia contratada, a través de la web de Xenera, aplican los precios de acceso en cada momento. También apuestan por facilitar la mejor comprensión de las facturas. Por ello, han decidido poner en ellas tanto el precio real del coste de la energía como, en una línea reservada para ello, los 3 euros al mes que cobran por el servicio.