Vox ya está en el Congreso de los Diputados. El partido que lidera Santiago Abascal ha conseguido trasladar al conjunto de España la presencia institucional conseguida hace unos meses en el parlamento de Andalucía. Con un punto de partida de cero el triunfo estaba garantizado con sólo un diputado pero al final fueron 24. Los suficientes para convertirse en uno de los grandes triunfadores de la noche electoral pero no tantos como para protagonizar el "sorpasso" en la derecha española que algunos vaticinaban colocando a Vox por encima de PP y Ciudadanos. Ni siquiera tantos como les daban las encuestas al inicio de la noche con una horquilla de entre 36 y 41 diputados, que no llegó a cubrirse en ningún momento.

Expectativas de cada cual al margen, la realidad de las urnas es que Vox se ha convertido en la quinta fuerza en el parlamento nacional sumando más de dos millones y medio de votos. La "marea verde" se ha hecho con el 10,26% del pastel electoral cuando hace cuatro años solo tenía un 0,20%. Los 47.182 votos de 2016 se han multiplicado de manera exponencial hasta llegar a los 2.6662.826. Vox se ha quedado a un punto de Unidas Podemos en el porcentaje de votos.

Los diputados de Vox representarán a once comunidades autónomas empezando por los seis congresistas conseguidos en Andalucía y los cinco de Madrid. A ello se unen tres en la Comunidad Valenciana, dos en Castilla-La Mancha y Región de Murcia y uno en Asturias, Aragón, Castilla y León, Cataluña y Extremadura.

Con euforia y banderas lo celebraron sus militantes en toda España. El epicentro de la fiesta estuvo en el entorno de la madrileña la plaza Margaret Tatcher - no muy lejos de la plaza de Colon, un lugar simbólico para la formación verde- con la presencia de Abascal y ese núcleo duro de Vox que conforman Javier Ortega-Smith, Iván Espinosa de los Monteros y Rocío Monasterio. "Esto es solo el principio. Vox ha venido para quedarse", dijo Abascal a su militancia con los 24 diputados ya garantizados. "Os dijimos que empezábamos una reconquista y eso es justo lo que hemos hecho", confesaba el líder de Vox a los compatriotas reunidos en la plaza.

Abascal calificó de milagro el crecimiento de votos de su organización pero dejó claro que "es un momento de alegría pero también de preocupación porque no ha sido posible expulsar al Frente Popular". De ello culpó al PP. "La única responsabilidad la tienen quienes tuvieron 186 escaños y no fueron capaces de oponerse a la izquierda". Y un mensaje más a tener en cuenta: "No nos engañemos. España está en una situación pero que ayer, Eso significa que Vox es más necesario hoy que ayer porque es una garantía".

Ortega-Smith, secretario general del partido, ayudó a fijar la hoja de ruta de su organización ante los militantes. "Compañeros, la resistencia ya está dentro del Congreso y no vamos a parar. A partir de mañana, nuestros diputados van a ser la única oposición ante las mentiras de lo políticamente correcto. Millones de españoles que han estado silenciados, olvidados, van a tener voz", sentenció el número dos del partido tras cargar contra PP y Ciudadanos por haber sido "incapaces" de echar al PSOE del gobierno y avisar a los socialistas de que su "victoria será efímera porque la izquierda sabe que con Vox se les ha acabado la fiesta".