El éxito une y la derrota agranda las diferencias. El retroceso electoral de En Marea, con 66.555 papeletas menos y un diputado y un senador menos en las Cortes, ha reabierto la crisis interna en Podemos y ha elevado la tensión del partido morado con uno de los socios clave de En Marea, las mareas locales. Además, los alcaldes de A Coruña y Santiago discrepan por el calendario para elegir el cabeza de cartel a la Xunta.

Veinte secretarios municipales de Podemos Galicia remitieron ayer una carta a Pablo Iglesias y Pablo Echenique para exigirles "el cese" del diputado coruñés Antón Gómez-Reino como miembro de la coordinadora de En Marea. Le acusan, según la misiva de la que informó la agencia Europa Press, de "colaborar con muchas mareas municipalistas que han boicoteado el proceso electoral y que han fomentado los malos resultados obtenidos" el domingo. Gómez-Reino, uno de los impulsores de la Marea Atlántica, propone dar más peso a las mareas locales en En Marea de cara a las elecciones autonómicas, opción de la que recela la propia cúpula de Podemos en Galicia y Anova. Defienden que el proyecto para los comicios autonómicos se articule en torno a En Marea y dándole cabida a las mareas locales.

La respuesta desde el entorno de Gómez-Reino a la carta que exige su cese fue desviar responsabilidades, al explicar que el diputado "tiene voz, pero no voto" en la coordinadora de En Marea y que "no tuvo ninguna responsabilidad en la campaña" , pues ésta era responsabilidad de la actual dirección política de Podemos, liderada por Carmen Santos.

Por su parte, la secretaria xeral de Podemos en la comunidad, antes de que trascendiese la petición de dimisión de Gómez-Reino, afirmaba que no era responsable del bajón electoral de En Marea, pues el pacto con Anova y EU para las generales se cerró antes de que ella asumiera las riendas de la organización. Gómez-Reino apostó por la candidatura de Angela Rodríguez frente a Santos para relevar a Breogán Riobóo. La viguesa Carmen Santos aseguraba ayer: "El acuerdo no fue realizado por mí, ni por Podemos Galicia, nos venía todo dado". Es más, defendió que desde que ganó las primarias a la dirección del partido morado "se mejoró el entendimiento en la coalición y se apostó por ella".

Candidato a la Xunta

La crisis en el seno de Podemos no es el único problema que afronta En Marea, a unos meses de las elecciones gallegas y tras haber perdido el liderazgo de la oposición. Afronta otro frente, el calendario para la elección del candidato a la Xunta. El regidor de A Coruña, Xulio Ferreiro, urgió ayer a que la designación se cierre en julio para que la cita con las urnas "no se eche encima", y, por el contrario, el alcalde de Santiago, Martiño Noriega, abogó por demorar el nombramiento porque podría ser "mejor tenerlo o tenerla escondida algún tiempo para que no quemarlo.

Ferreiro comentó sobre los posibles aspirantes a liderar la lista de En Marea que tiene "nombres en la cabeza", pocos, que "apuntan alto", pues debe ser una persona que "cree confianza, que sea capaz para el reto y que genere un amplio consenso", tres características que "seguramente" no dejen muchas opciones.

La elección del candidato a la Xunta de En Marea es vital para la formación porque son una coalición con varias patas y quien sitúe a uno de los suyos en el puesto tendrá más opciones de liderar y controlar En Marea. Aunque ninguna de las fuerzas de la confluencia lo confiesa publicamente todas quieren que uno de los suyos, o un cercano, sea el finalmente elegido para dar la batalla contra Feijóo en las elecciones de finales de año. La fuerza de Pablo Iglesias se considera el principal referente de la alianza y pretende que uno de los suyos sea el candidato. Anova, la formación de Beiras, reivindica que En Marea no existiría si Beiras no se hubiese ido del BNG y apostado posteriormente por aliarse con EU. También blanden que Beiras es el referente más conocido de En Marea. Esquerda Unida, la pata más débil de la confluencia, tampoco quiere su porción de protagonismo y de ser uña y carne con Anova ha pasado a alinearse con Podemos. Por su parte, las Mareas locales, especialmente la de A Coruña, reivindican su fuerza y quieren más peso en el nuevo proyecto autonómico, pues se sienten marginadas en En Marea, la coalición que concurrió al 20-D y al 26-J.

El alcalde de Ferrol, Jorge Suárez, instó ayer a"enterrar el hacha de guerra" enntre los socios de En Marea y superar las diferencias "internas" que han podido ser la causa de un descenso electoral.