Feijóo apeló ayer en Ourense a la "gran movilización" de 2011 que llevó al PP a recuperar el gobierno de España con mayoría absoluta. Una victoria como aquella, dijo el líder del PP gallego, fue la base de un gobierno "sólido" como el que España necesita revalidar ahora después de seis meses de bloqueo. Por eso pidió el voto para un partido con "la posibilidad real de formar gobierno" reduciendo a dos las opciones. "Sí, lamentablemente sólo hay dos", puntualizó, "los que se vienen a llamar Unidos Podemos y los que nos llamamos Partido Popular". Entre ambos, invitó a "no jugársela" y que esa papeleta acabe en la "bancarrota", sino a depositar el voto con garantías y certezas y el único candidato, dijo, es Mariano Rajoy. "El voto que os vengo a pedir no es el voto contra nadie, es el voto reflexivo, el que más conviene a Galicia", añadió. Para Feijóo no hay razones para votar "sin tener la seguridad de qué va a hacer después esa opción o con quién lo hará".

El bochornoso calor que ayer sufrió la capital de As Burgas y que elevó la temperatura en el pabellón de Os Remedios no atenuó el ánimo de los 'populares' ourensanos, eufóricos en la recta final de la campaña. Y más cada vez que su líder les recordaba que "Ourense sabe hacer campaña y ganar elecciones". Ese espíritu es el que quiere el domingo porque lo que tiene enfrente el PP "es un conjunto de políticos que quieren deshacer la política y que quieren dividir España".

La militancia del PP solo se puso seria cuando el alcalde de la capital, Jesús Vázquez, reveló en su intervención que dos horas antes había sufrido una agresión en la Praza Maior. Un suceso que, inevitablemente, trasladó a los 'populares' al puñetazo que recibió Rajoy en Pontevedra en la campaña del 20-D. En esta ocasión, el blanco fue el alcalde de Ourense a quien este individuo se dirigió de forma violenta cuando salía del consistorio. Al grito de "muérete nazi" y otros insultos le pegó una patada en el estómago. Vázquez no tiene intención de presentar denuncia contra el chico porque dijo, "se ve que es una persona que está mal". A pesar de esto, manifestó que "no hay derecho" y condenó cualquier acto de violencia.

El resto del mitin fue una fiesta en la que el público aplaudió con fuerza y jaleó a los candidatos. Feijóo repasó algunos de los datos de la recuperación económica y presumió de que España, tras cuatro años de gobierno del PP, "vuelve a ser respetada y a tener prestigio en foros internacionales". ¿Por qué? Porque ha tenido un presidente con experiencia, reflexionó. El otro rival, en cambio, señaló en referencia al candidato de Unidos Podemos, Pablo Iglesias, no tiene esa trayectoria: "Desconfiad de un presidente que no haya tenido experiencia anterior en política, que no tenga siquiera una hora de vuelo", señaló. Mentó así al expresidente socialista José Luis Rodríguez Zapatero "que no tenía experiencia y mirad a donde nos llevó".

Reiteró la necesidad "movilizarnos todos" y decirle a "estos que solo quieren el sectarismo y la venganza que el sectarismo y la venganza se terminó, que España es un gran país y que no nos van a separar." Por eso insistió mucho en la importancia del voto útil, de no acudir a las urnas el domingo con el voto del "a ver que pasa, sin tener claro si nuestro partido tendrá escaño o si, por el contrario, se beneficiará el contrario como pasa con Ciudadanos en Galicia".

Por eso Feijóo se dirigió a los indecisos y a los que en estos seis meses pudieron haberse sentido defraudados. Hay muchos, apuntó, "que en este tiempo no encontraron lo que buscaban en Ciudadanos, un partido sin criterio, sin candidatos y sin programa". Les invitó por ello a "volver a votar al PP, que es vuestro partido y vuestros votos sí se van a convertir en escaños". También se dirigió a los votantes del PSOE "constitucional, moderado y que quiere levantar el país, que no quieren diluirse y desaparecer". Los votos al PP, les dijo, "son votos para impedir que el PSOE se entregue a Podemos". Feijóo cerró el mitin central del PP en Ourense en el que además del alcalde Jesús Vázquez, participaron los cabezas de lista al Congreso y el Senado, Miguel Ángel Viso y Miri Barreira, respectivamente, y el presidente del PP en la provincia, José Manuel Baltar.