Tras el 20-D, mañana, se abrirá el escenario de pactos. En estas generales no habrá mayorías absolutas, una evidencia a estas alturas para los analistas y según las encuestas realizadas. Las distintas fuerzas políticas saben que tendrán que aliarse y ya han empezado a jugar la partida de cartas durante esta campaña, si bien las bazas las sacarán cuando se conozcan los resultados de mañana.
De momento, en las últimas horas hubo movimientos y testimonios por parte del presidente y candidato a la reelección por el PP, Mariano Rajoy, o del líder de Ciudadanos, Albert Rivera, que no han dejado indiferente. Llegó a plantearse a lo largo del día (hubo medios que lanzaron esa opción) que incluso sería posible un pacto entre PP y PSOE, frente a los nuevos partidos, elucubración que fue desmentida ayer por el propio Rajoy, que dijo públicamente: "Nadie ha propuesto una coalición con el PSOE". Es que en la tradición política de España hasta parece "antinatura". Todos los expertos consultados huyen de esa posibilidad: "Yo no lo veo", "Uy, no, PP-PSOE no, imposible", "Esa no es posible"... contestan, ágiles. En España no está arraigada la cultura del pacto entre grandes fuerzas, y si las partes son los dos principales partidos que hasta ahora se alternaron el poder en el país, protagonistas del bipartidismo, una posible unión resulta chocante, incluso chirría. Por ejemplo, en Alemania, el partido conservador de Merkel gobierna en coalición con el socialdemócrata.
Sorprendieron también las palabras de Rajoy ayer a la canciller alemana, avanzándole que Podemos disputa el segundo puesto a PSOE, según el barómetro puntual de intención de voto. Por su parte, Ciudadanos, que perdió posiciones a lo largo de la campaña e iría, en este caso, en cuarta posición, expresó que se abstendrá si hay mayoría para gobernar, en el sentido de facilitar la presidencia supuestamente al Partido Popular. Avanzó que se opondría a una suma de fuerzas que incluya a Podemos.
Según el tracking, en los últimos días Podemos sumó fuerzas y a Ciudadanos "se le está haciendo eterna la campaña", perdiendo posiciones. "Podemos está cumpliendo su idea fuerza de campaña, de remontada final, y Ciudadanos ha tenido intervenciones poco afortunadas en los medios", comenta Carlos M. Abella, experto en consultoría política y sociólogo. Explica que Podemos está a un punto de PSOE para hacerse con el segundo puesto, analizando la intención de voto. "Teniendo en cuenta que jugamos con un margen de error del 3% podría estar ya en segunda posición", añade el especialista.
Con la situación actual estarían igualadas una posible unión de PP y Ciudadanos con una de PSOE y Podemos, por ejemplo, ambas serían posibles teniendo en cuenta que el PP está de primero en la lista, seguido de Podemos y PSOE que se disputan el segundo y el tercer puesto y Ciudadanos en cuarto lugar. "También hay que tener en cuenta que Podemos puede superar al PSOE en votos, sobre todo en áreas urbanas y provincias con más peso, pero PSOE podría tener más diputados, precisamente porque en las áreas más rurales y en los pueblos, partidos como Podemos o Ciudadanos no han penetrado tanto. En estas áreas o provincias, PP y PSOE concentran la intención de voto. Esa distinción entre número de votos y número de escaños en función del territorio también será crucial tras la jornada de mañana para la composición de los posibles acuerdos. Según Abella Vázquez, "es muy probable que tenga que entrar una tercera fuerza, a mayores de los dos principales protagonistas, en los escenarios posibles que se plantean".
