Los resultados en O Salnés dibujan una radiografía de alta definición sobre el momento político y el peso de cada uno de los líderes municipales en sus territorios. En términos de salud es un termómetro que evalúa la gestión realizada pero también de expectativas en relación al futuro.

Algo querrá decir que Vilanova o Valga sean feudos populares indiscutibles o que Cambados, Meaño, Ribadumia recobren el tono azul. Claro que la figura de Feijóo es indiscutible en estos momentos en Galicia pero sin duda son sus valedores locales quienes le aúpan con esa holgura que le caracteriza.

Pero los ciudadanos también son agradecidos con la izquierda. Vilagarcía, O Grove o Meis han aprobado con nota a los socialistas, aunque el BNG rompió esquemas en un territorio que les excluyó de los gobiernos, salvo en Catoira donde casi arrasa.