El Partido Popular vuelve a ganar en la ciudad de Pontevedra, aunque perdiendo casi un millar de votos respecto a las autonómicas de 2016 para superar los 16.918 votos. Hace cuatro años obtuvo 17.839 papeletas. La lista que encabeza Alberto Núñez Feijóo llevará al Parlamento de Galicia a los pontevedreses Alfonso Rueda y Guadalupe Murillo.

Le sigue el BNG, cuya lista encabezó en la provincia el pontevedrés Luis Bará. Los nacionalistas aumentan sus apoyos en un 12,56% en la ciudad, al lograr 10.708 votos. Son 4.376 más que en 2016. El BNG gobierna la capital desde hace 20 años, con un alcalde, Miguel Lores, que en las últimas elecciones municipales de 2019 logró 16.500 papeletas. Los nacionalistas recuperaron buena parte del voto que hace cuatro años se fue a las Mareas. Sus "sucesores" quedaron en 1.405 votos a Podemos-Esquerda Unida-Anova y 121 a Marea Galeguista.

Miguel Lores subrayaba en la noche de ayer que estos han sido "los mejores resultados de la historia del BNG". También el parlamentario electo Luis Bará se refirió al "resultado histórico" de la formación en Galicia y Pontevedra, donde superó el 27,51% del total de votos, para vaticinar "un nuevo ciclo político en Galicia con el liderazgo de Ana Pontón".

El PSdeG-PSOE es la tercera fuerza en la ciudad del Lérez pese a subir este 12-J 318 votos respecto a 2016, para quedarse en 7.478. La entrada en el Parlamento de la concejala pontevedresa Paloma Castro, número 3 de la lista de Gonzalo Caballero, obliga a la formación a retocar el grupo municipal ya que los estatutos del partido socialista no permiten compaginar ambos cargos. Paloma Castro forma parte del gobierno bipartito de la ciudad, donde es responsable del departamento de Benestar Social e Igualdade.

"No han sido los resultados esperados", admitía Castro Rey, quien se comprometió a que "la voz de Pontevedra se escuche en el Parlamento" y que la ciudad "deje de estar discriminada" en el gobierno de Núñez Feijóo.

Comarca

En los concellos de Marín, Poio, Sanxenxo y Caldas, los populares validaron una amplia mayoría con respecto al resto de grupos políticos, una tendencia que se repitió en el conjunto de los 14 municipios de la comarca pontevedresa, donde el PP también logró situarse como primera la primera fuerza.En diez de ellos obtuvo más de la mitad de los sufragios.

Al igual que en las elecciones de 2016, el PP mantiene la hegemonía en la comarca, mientras que la sorpresa de la noche la daba el BNG, posicionándose como líder de la oposición en todos los municipios de la zona, incluso en algunos como en el de Ponte Caldelas en donde gobierna el PSdeG-PSOE, a excepción de Cuntis, Campo Lameiro y Cerdedo-Cotobade, donde los socialistas se mantuvieron como segunda fuerza política. En el caso de Marín la mayoría del PP fue aplastante, puesto que con el 94,32% escrutado los populares obtuvieron 5.265 votos, mientras que el BNG absorbió a las Mareas y se situaron como segunda fuerza con poco más de 2.000. El PSdG-PSOE consiguió unos 1.800 apoyos. En Poio los resultados también fueron provechosos para el PP que logró 4.034 votos frente a los 1.336 de los socialistas. El BNG alcanzó 1.680. Y en Sanxenxo la diferencia entre los populares y el resto de grupos también fue considerable, ya que con el 93,24% escrutado, sumaron 4.029 apoyos frente a los 1.708 del BNG y 1.275 del PSdG-PSOE.