La participación en las elecciones autonómicas de Galicia tras el escrutinio final se ha elevado en más de cinco puntos con respecto al 2016 -a falta de contabilizar el Censo Electoral de los Residentes Ausentes (CERA)-. Concretamente, se ha situado en un 58,90% por un 53,63% de hace cuatro años, según los datos recogidos por la Xunta de Galicia. La abstención se ha situado en un 41,11% (-5,26%), 0,95% (-0,5%) de votos nulos y 0,90% de votos en blanco (-0,08%). En todas las grandes ciudades han acudido menos ciudadanos a votar.

En la provincia de Pontevedra, la concurrencia se ha situado en el 58,96% (+3,82%); en Ourense, en el 60,79% (+12,09%); 57,98% en A Coruña (+3,93%); y 60% en la de Lugo (+7,45%).

A las 17.00 horas de este 12 de julio, esta participación se situó en el 42,97%, lo que supuso medio punto más (+0,48%) que el 42,49% registrado en los comicios de 2016.

La localidad de Burela (Lugo), epicentro del brote de Covid-19 en la comarca de A Mariña y único municipio con la movilidad restringida durante cinco días a su término municipal, la participación ascendió por la mañana y por la tarde, aunque finalmente acabó cayendo drásticamente: 51,69% (-7,87%).

En lo referente a las grandes ciudades, la participación en Vigo ha descendido hasta el 57,18% (-5.94%), en Pontevedra, 58,79% (-5,53%); en Santiago, 63,14% (-4,22%), en A Coruña, 57,02% (-5,48%), en Ourense, 56,44% (-7,62%), en Ferrol, 55,18% (-4,59%); y en Lugo, 57,31% (-5,41%).