La candidata nacionalista, Ana Pontón, dedicó el penúltimo día de la campaña a las mujeres que estuvieron en "primera línea" durante la pandemia del coronavirus; una "deuda" que a su criterio "no se puede pagar con palabras" sino con medidas desde las instituciones para dar visibilidad de reconocimiento a su labor.

La candidata se reunió en la Plaza de San Clemente, en Santiago, con una veintena de mujeres trabajadoras en distintos sectores que estuvieron "al pie del cañón" durante los pasados meses. Para Pontón, "ellas son las imprescindibles" en la sociedad "y no los directivos, mayoritariamente hombres, del IBEX 35".

Ante trabajadoras sociales, limpiadoras, empleadas en supermercados o profesionales sanitarias y de los cuidados, entre otras actividades, Pontón señaló que "la deuda enorme" contraída con estas mujeres, se paga con acciones gubernamentales . "Yo quiero ser la presidenta de una Galicia que esté en la vanguardia de las políticas de igualdad y que haga de la igualdad real una bandera", subrayó horas antes de desplazarse a Vigo, donde completó su agenda electoral.

En el acto de la tarde, la candidata pidió una "gran movilización" del voto nacionalista para dar a la comunidad un "gobierno leal" liderado por una mujer presidenta. "Si todas las personas que queremos abrir un tiempo nuevo expresamos ese deseo en las urnas, el cambio gallego es imparable", aseguró convencida, según manifestó, de que el PP gallego está "nervioso" porque el voto nacionalista va a dar "la sorpresa".

Durante un mitin virtual con la cabeza de lista por Lugo, Olalla Rodil, la líder del Bloque anunció un Plan A Mariña con dos medidas: participación de la Xunta para intervenir Alcoa y ayudas para rescatar el sector turístico. Pontón pidió además "parar los pies en las urnas a la irresponsabilidad y mentiras del candidato del PP".